Al menos 30 personas resultaron heridas debido a las turbulencias ocurridas durante el descenso del avión de la compañía local Hainan Airlines que cubría hoy la ruta doméstica desde Chengdu (oeste de China) a Pekín.
Según un comunicado de la compañía del que se hacen eco medios como China.org.cn., las turbulencias sorprendieron a la tripulación y a los pasajeros cuando el avión había comenzado a descender para preparar el aterrizaje, a una altitud de unos 4.200 metros.
Los repentinos movimientos provocaron que muchos pasajeros, algunos sin el cinturón de seguridad, salieran propulsados hacia el techo e incluso a las filas de asientos contiguas, y que partes interiores del avión se rompieran.
Veintitrés de los heridos continúan hospitalizados, mientras los 7 restantes presentaban sólo heridas menores y pudieron marcharse a casa.
“Escuchamos dos alarmas alrededor de las 2 pm., a las que siguió de inmediato la sensación de ingravidez. No pude abrocharme el cinturón, así que me golpeé contra el techo y aterricé en la fila de detrás”, dice a China.org.cn. uno de los pasajeros, de apellido Lin.
La aerolínea asegura que la causa de la brusca caída del aparato se investiga, y que aún es muy pronto para saber si se debió a un error de los pilotos, ya que, afirma, una situación así puede ocurrir a cualquier altitud y en diversas condiciones meteorológicas, también con el cielo despejado, como ocurría en este caso.
Pese a todo, el aparato, un Airbus A330-300 de Hainan Airlines que operaba el vuelo HU7148, pudo aterrizar unos 20 minutos después del incidente, a las 2.17 pm hora local (6.17 am GMT).