Vehículos en mal estado son menos eficientes y consumen más gasolina, lo que representa un mayor gasto en subsidios a los combustibles, así como una mayor emisión de gases contaminantes a la atmósfera
La disminución del flujo de divisas en el país a consecuencia de las caídas de los precios del petróleo se ha hecho sentir en todos los sectores de la economía nacional, en especial en el de los alimentos y productos esenciales. Pero eso no significa que otros ámbitos de la vida del venezolano no se sean afectados por ello.
Tal es el caso de los talleres mecánicos, los cuales han denunciado que a consecuencia de la escasez de autopartes, repuestos y demás consumibles han visto reducida su capacidad de respuesta para con su clientela.
“Nuestra situación es en extremo delicada en más de un aspecto: hay que acotar que el sector de los talleres engloba varios subsectores, como son el de los talleres especializados en vehículos a gasolina, los de diesel y los de latonería y pintura”, dijo José Manuel González Esquivel, presidente de la Cámara Nacional de Talleres Mecánicos (Canatame). “Y en todos ellos tenemos dificultades, en especial en los de latonería y pintura, quienes ya están empezando a cerrar”.
Asimismo, González aseguró que más allá de la coyuntura actual, su gremio es víctima de la falta de una política pública adecuada para el sector automotriz.
“Esto va más allá de ensamblar y vender un carro, debe haber todo un lineamiento para la posventa de los vehículos: mayor formación para los mecánicos, capacitación, formalización, adecuación tecnológica y muchos otros temas a los que se les ha estado dando largar por décadas”, aseguró. “Nada más por no realizar el Ejecutivo Nacional un plan integral de adecuación de la flota automotor del país y su revisión técnica el Estado está perdiendo 1.200 millones de dólares al año”.
Según explicó, al no realizar los mantenimientos de ajustes a los carros particulares y los vehículos de carga y transporte público, estos son propensos a consumir más combustible; lo cual también representa una mayor emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Resolviendo como se puede
“Hacemos lo que podemos para mantener nuestro negocio a flote, afortunadamente todavía tenemos margen de maniobra, pero la situación actual no es nada fácil: compramos las piezas que todavía se consiguen en el país al precio que lo tengan, no sabemos si mañana todavía queden; cuando alguna parte está agotada nos toca pedirle a los clientes que ellos mismos los importen”, dijo Vicenzo Di Giacomo, dueño de un taller ubicado en Boleíta, municipio Sucre. “Y nosotros nos podemos permitir esto porque nuestro clientes tienen cierto poder adquisitivo, pero quienes no puedan van a tener que dejar sus carros estacionados”.
De igual modo, agregó que muchos vehículos están comenzado a ser dejados en los talleres por faltarle piezas elementales como son las rolineras o las baterías. Esa situación no se presenta solo en el rubro de los carro particulares: en entrevista concedida a Unión Radio el día de ayer, el presidente de la Cámara de Transporte del Centro, Giovanni Lupi, indicó que la escasez de repuestos ha provocado que el 40% de la flota de vehículos de carga pesada estén paralizados de momento.
A media máquina
“No hay tiner no hay material, no hay pintura, no hay lijas, los carros se deben quedar parados mientras buscamos cómo atenderlos”, dijo Jaqueline Hurrada, encargada de un taller de latonería y pintura de Caracas, quien agregó que no le llegan materiales para trabajar desde hace dos meses. “Tuvimos que dejar de realizar otros servicios por falta de repuestos. Hay trabajo en la calle, el problema es que no lo puedes recibir porque no tienes insumos”.
Inflación
Según Canatame, en lo que va de año el incremento en los precios de los insumos del sector ha sido de un 300%, siendo los rubros más afectados los relacionados a los sistemas de inyección de los vehículos, los componentes de los motores dieses y las partes para las carrocerías.
Crisis fábrica adentro
Más allá de los repuestos, el sector automotor no escapa a la falta de divisas: según cifras de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez) en julio, la venta de automóviles cayó 23,2%, lo que significa que en julio se ensamblaron 1.446 unidades, 438 menos con respecto al mes anterior.
Luís Guillermo Valera
lvalera@dialavoz.net