Pensar así también nos puede hacer evaluar nuevos proyectos y tomar decisiones definitivas sobre nuestro futuro laboral. Sin embargo, ese disgusto que puedes interpretar de forma radical puede no ser tan grave como aparenta. Tal vez, lo único que pasa contigo es que estás algo aburrida de la rutina en la oficina.
Es importante que aprendas a determinar qué es lo que en realidad sientes hacia tu trabajo. Tener en cuenta estos puntos te pueden ayudar a aclarar tus ideas.
– Piensa en lo que aprendes
La mejor forma de estar motivada es cuando sientes que cada día adquieres conocimientos nuevos. El trabajo puede llegar a ser rutinario y aburrirte rápidamente, pero debes encontrar una alternativa para remediar el asunto como tomar algún curso adicional, intentar participar en otras actividades fuera de tu área, etc.
– Evalúa cómo es tu vida social en la oficina
El entorno laboral influye mucho en el estado de ánimo y la comodidad al momento de ir a la oficina. Hasta el peor trabajo puede ser entretenido si tienes un grupo de amigos que te apoya y te hace reír cuando más lo necesitas. Tal vez abrirte un poco más a los demás puede ayudarte a cambiar tu percepción laboral.
– Distingue las habilidades que no utilizas en tus labores
Tener la sensación de que estás desperdiciando tu talento y tiempo puede hacer que llegues a incomodarte en la oficina. Poner en práctica lo que sabes te ayuda a mantenerte vigente y crecer como profesional. Lo mejor es dar un paso al costado y buscar nuevos retos más exigentes.
– Analiza tu estado de ánimo cada mañana
Una forma muy sencilla de determinar si lo tuyo es aburrimiento o hastío es cómo te sientes cuando despiertas. Si eres negativa o te sientes deprimida, ese trabajo te está llevando por el mal camino. Aún tienes la opción de verle el lado bueno y tratar de enfocarte en algo distinto dentro de la oficina antes de no tolerar más la situación.
– Compara la carga laboral con tu sueldo
A veces el hecho de no sentirte reconocida puede ser un motivo para no disfrutar del lugar donde estas. Tener muchas responsabilidades y que tu sueldo no vaya acorde con ellas es frustrante y molesto. Si ves que no hay una solución a este asunto, lo mejor es expandir tu horizonte en otro proyecto.