Este viernes Cuba y Estados Unidos pusieron fin a más de cinco décadas de hostilidades.
El secretario de Estado John Kerry llegó a la isla para inaugurar allí la embajada de EE.UU, convirtiéndose en la visita de más alto nivel de un representante público estadounidense a La Habana desde que Fidel Castro se alzara en el poder, en 1959.
Mientras, a otro nivel y sin esperar ese gesto simbólico, varios cubanos y estadounidenses ya están estrechando lazos.
Es la llamada «diplomacia de la patineta».