Este viernes, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, llegó al sede de la embajada estadounidense en La Habana para reabrir la Embajada de Estados Unidos en Cuba, en el que es el símbolo más potente del cambio en las relaciones entre los dos países que a lo largo de la Guerra Fría se erizaron con abiertas hostilidades el uno hacia el otro.
Este 14 de agosto marca un día histórico. La Embajada que fue cerrada en 1961 cuando el gobierno de Eisenhower rompió relaciones diplomáticas con el gobierno de Fidel Castro.
Kerry inició su discurso hablando de la historia entre las dos naciones.
«Hoy es un día para hacer a un lado viejas barreras y explorar nuevas posibilidades», afirmó.
«Los Estados Unidos acogen con beneplácito este nuevo comienzo de su relación con el pueblo y el Gobierno de Cuba. Sabemos que el camino hacia unas relaciones plenamente normales es largo, pero es precisamente por ello que tenemos que empezar en este mismo instante», añadió.
«No hay nada que temer, ya que serán muchos los beneficios de los que gozaremos cuando permitamos a nuestros ciudadanos conocerse mejor, visitarse con más frecuencia, realizar negocios de forma habitual, intercambiar ideas y aprender los unos de los otros».
«Gracias por acompañarnos en este momento histórico cuando nos preparamos para izar nuestra bandera en la embajada de los Estados Unidos en La Habana, simbolizando el restablecimiento de relaciones diplomáticas luego de más de 54 años. Esta es también la primera vez desde 1945 que un Secretario de Estado de EE.UU. visita Cuba».
«Mis amigos, estamos reunidos aquí hoy porque nuestros líderes —el presidente Obama y el presidente Castro— tomaron una decisión valiente para dejar de ser prisioneros de la historia y enfocarnos en las oportunidades de hoy y del futuro».
«Por más de medio siglo, las relaciones entre Estados Unidos han estado suspendidas en el ambiente que dejó la Guerra Fría».
«Después de todo, el futuro de Cuba está en las manos de los cubanos.Los líderes de La Habana –y la gente de La Habana– deben saber también que Estados Unidos continuará liderando los principios y reformas democráticas».
«Creemos que los cubanos van a estar mejor con una democracia genuina, donde las personas sean libres de escoger a sus líderes, expresar sus ideas y practicar su fe; donde el compromiso con la justicia social y económica se realice a plenitud; en la que las instituciones respondan a quienes sirven; y en la que la sociedad civil es independiente y libre de florecer».
La reapertura de la embajada marca un punto crucial en el proceso que comenzó el pasado viernes 17 de diciembre cuando ambos presidentes anunciaron que iniciaban restablecimiento de relaciones.
Esto ha hecho que Estados Unidos haga una serie de cambios administrativos en lo que refiere a las relaciones con la isla. Por ejemplo, facilitar la visita de los estadounidenses a la isla.
Una multitud rodea la misión diplomática de los Estados Unidos –situada en pleno malecón de La Habana- esperando que Kerry destape el nuevo sello de la Embajada de Estados Unidos y un guardia ice la bandera.
Desde el 20 de julio, cuando las relaciones diplomáticas se restablecieron oficialmente, los diplomáticos estadounidenses han estado preparándose para prepararse para lo que ellos llaman la «S» – o visita del secretario.
Tras la ceremonia, Kerry y el canciller cubano Bruno Rodríguez dieron una rueda de prensa conjunta.
«Damos la bienvenida a los ciudadanos estadounidense que quieran conocer la realidad cubana», dijo Rodríguez. «En Cuba tenemos muchos ejemplos de disfrute y respeto de los derechos humanos. El levantamiento total del bloqueo es esencial para poder tener relaciones normales entre ambos países».