En adelante las mujeres adultas no menopáusicas que presentan falta de deseo sexual contarán con un medicamento que les ayudará a mejorar este aspecto de sus vidas.
Se trata de Addyi, de Sprout Pharmaceuticals, un fármaco cuya comercialización fue aprobada este martes por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos.
La FDA había negado la aprobación al medicamento, cuyo principio activo es la flibanserina, en el 2010 y el 2013, pero finalmente decidió seguir las recomendaciones formuladas en junio por un comité consultivo de expertos que se pronunció a favor de su puesta en venta en Estados Unidos.
“La decisión de hoy brinda a las mujeres preocupadas por su bajo deseo sexual una opción de tratamiento aprobado”, explicó Janet Woodcock, directora del Centro para Evaluación e Investigación de la FDA.
La FDA aprobó el Addyi específicamente para una condición conocida como “desorden de deseo sexual hipoactivo generalizado adquirido (HSDD por su sigla en inglés)”, señala la agencia en un comunicado. Este medicamento, que debe indicarse bajo prescripción médica, actúa sobre los neurotransmisores cerebrales para tratar la pérdida del interés en el sexo.
Se supone que tendría efectos negativos, como por ejemplo dolor de cabeza, somnolencia, disminución de la tensión arterial e incluso pérdida de conocimiento, condiciones que, según sus fabricantes, serían menores y en personas con ciertas susceptibilidades frente a la pastilla.
También se ha señalado que el producto tendría varias interacciones con otros fármacos, como antibióticos y antidepresivos, y sus condiciones de uso estarían definidas para mayores de 18 años, con pareja estable y mujeres premenopáusicas.
De acuerdo con documentos disponibles en el sitio web de la FDA sobre uno de los ensayos clínicos hechos con esta molécula, las mujeres que tomaron flibanserina indicaron haber tenido en promedio 4,4 experiencias sexuales satisfactorias en un mes, contra 3,7 del grupo que consumió el placebo y 2,7 antes de que comenzara el estudio.
No es un ‘viagra’
Especialistas insisten en que la flibanserina, conocida popularmente como “píldora rosada”, no debería llamarse ‘viagra femenino’; a diferencia del masculino (cuyo principio activo es el sildenafilo), que actúa directamente sobre el pene para lograr una erección, Addyi lo hace sobre el deseo.
En otras palabras, tiene mecanismos diferentes a la famosa ‘pastilla azul’. En teoría la flibanserina estaría actuando sobre el cerebro de la mujer; para ser exactos, esta modula el equilibrio entre sustancias como la serotonina, que inhibe el deseo sexual, y la dopamina y la norepinefrina, que lo estimulan.
Se trata, en esencia, de un estimulador (que actúa de manera similar) de los receptores 5-HT1A y antagonista (que bloquea) del 5-HT2A; en el cerebro reorienta la acción de la serotonina y promueve la de las otras dos, dando como resultado un estímulo al deseo por vía bioquímica.
Este medicamento empezó a ser investigado por Boehringer Ingelheim, que trabajó en su desarrollo hasta el 2010, cuando la FDA lo rechazó por primera vez. El laboratorio Sprout Pharmaceuticals siguió con las investigaciones, que lo llevaron hasta este nivel en la FDA.
El medicamento estará, por ahora, disponible sólo en Estados Unidos, donde su venta fue aprobada.