Desde el Centro Popular de Formación Ciudadana (CPFC) solicitaron al Gobierno nacional decretar emergencia alimentaria y de salud como mecanismos para que el estado venezolano satisfaga de manera inmediata las necesidades de los venezolanos y bajen los índices de conflictividad social que existen, generados por los altos niveles de escasez, desabastecimiento e inflación.
El profesor universitario y analista político Gabriel Reyes apuntó que la estrategia oficial de estigmatizar las manifestaciones y protestas generadas por necesidades básicas insatisfechas en cuanto a la obtención de insumos básicos, es errada. “La conflictividad social no nace de la sinvergüenzura de los venezolanos sino de las necesidades no cubiertas, la desesperación de no llevar comida ni poder garantizar calidad de vida mínima dentro de la precariedad.
El alto gobierno debe tomar medidas pertinentes para evitar que esta manifestación individual que tiende a colectivizarse sea estigmatizada como problema político; el problema es social y debe ser atendido de carácter social. El venezolano tiene hambre y la Constitución establece que el Gobierno debe garantizar el derecho a la vida, garantizando a su vez libertades económicas” apuntó.
Reyes descartó que los saqueos ocurridos recientemente en el estado Bolívar sean semejantes a los ocurridos en Caracas y varias ciudades del país en el año 1989 pues señaló que los niveles de desabastecimiento e inflación actuales superan cualquier cálculo conocido en el país, por lo que la conflictividad social sería el producto de políticas públicas no efectivas. “Venezuela necesita revisión profunda de la distribución de una riqueza cada vez más mermada.
Es indispensable entender que el estado emocional de personas cuyo tiempo transcurre en larga colas, tratando de acceder a los productos básicos para su familia, puede convertirse en frustración causando desesperación y llevando esto más allá de lo individual y colectivo” explicó el experto.
En ese sentido, el coordinador del CPFC y diputado mirandino Cipriano Heredia, señaló que según el Observatorio Nacional de Conflictividad, en el primer semestre de 2015 en Venezuela se registraron 502 protestas de carácter social que tuvieron como origen quejas sobre inflación, escasez, desabastecimiento e inseguridad.
“De esas protestas, unas 56 se convirtieron en saqueos y aquí es donde uno le dice al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, que el saqueo no es una palabra que la oposición pone de moda sino una realidad que surge de malestar social creciente. Lo que sí es moda es que la Guardia Nacional esté presente en todas las colas y con ligereza enorme disparan al aire para evitar saqueos” dijo.
Heredia recordó que recientes análisis de psicólogos y psiquiatras dieron cuenta de una suerte de “desesperación” en el colectivo al no poder cubrir necesidades básicas de alimentación y salud. “Estamos en situación de bastante tensión. ¿Qué piensa hacer el Gobierno frente a esto? A esta situación llegamos producto de las errada políticas económicas que trajo como consecuencia niveles brutales de desabastecimiento y escasez” afirmó.
PS / JJOD