Un coche bomba explotó cerca de un edificio de seguridad del Estado en el norte de El Cairo la madrugada del jueves, hiriendo a 29 personas, dijo el Ministerio de Salud de Egipto.
ISIS se atribuyó la responsabilidad por el ataque en un comunicado publicado en Twitter.
El grupo dijo que el ataque se llevó a cabo para vengar la ejecución en mayo de seis acusados de un tiroteo en Arab Sharkas. Human Rights Watch informó que los seis hombres formaban parte de un grupo de nueve condenados por su participación en ataques contra las fuerzas de seguridad y que mataron a dos oficiales en un tiroteo en 2014.
Entre los 29 heridos por el atentado de este jueves hay seis policías, dijo el Ministerio del Interior.
En los últimos meses, los militantes han lanzado ataques cada vez más mortales. La frecuencia aumentó después de que el ejército de Egipto derrocó al presidente Mohamed Morsy -un exlíder de la Hermandad Musulmana- después de un levantamiento popular en julio de 2013.
A principios de esta semana, el presidente Abdel Fattah el-Sisi firmó una severa ley antiterrorista que da a las autoridades egipcias importantes poderes de vigilancia y detención.