El distinguido, Oliver Piñero, destacó que hace un mes mantuvieron una reunión con directivos de la institución para entregarle un pliego de peticiones en donde exigen incremento salarial del 85% y el pago de pasivos laborales acumulados hasta la fecha.
«A nosotros no se nos ha hablado de ningún tipo de aumento salarial. Tenemos el seguro médico suspendido y devengamos quincenalmente 3.000 bolívares, es decir, un bombero raso está por debajo del sueldo mínimo», señaló.
Desde este julio de este año, el salario mínimo venezolano se ubica en 7.421,67 bolívares.
Denunció la práctica de acoso laboral dentro de la institución, en donde se encuentran paralizado los ascensos y este año tampoco se les permitió concursar por ascensos a los funcionarios que participaron en la huelga de hambre de 2012.
Por su parte el cabo primero, Erick Vera, explicó que desde que hicieron la huelga en el año 2012, no se cumplieron ninguna de las peticiones exigidas por los funcionarios, pues a la fecha se les adeuda diferencia de bono nocturno de 2012 a julio de 2014, incidencia en los aguinaldos del 2012 y 2013 y deudas en el pago de tickets de alimentación.
«El presidente (Nicolás Maduro) ya dio un aumento a los bomberos nacionales, sabemos que es competencia de Capriles otorgarnos ese aumento y debe cumplirnos. Muchos trabajadores temen las retaliaciones y acoso laboral pero nos mantenemos firmes exigiendo nuestros derechos», puntualizó.
Vera señaló que también solicitan un bono compensatorio en vista de que laboran horas extras sin recibir remuneración alguna.
Los funcionarios bomberiles denunciaron que laboran en condiciones deplorables pues no cuentan con equipamiento necesario para cumplir con sus funciones, por lo que también exigen mejoras en el parque automotor, dotación de uniformes, equipamiento de equipos y herramientas para la adecuada atención de emergencias.
Desde julio de 2012 los apagafuegos alzaron su voz de manera pacífica para denunciar la desidia en que laboran debido al abandono e incumplimiento por parte del Ejecutivo regional. Es por ello que un grupo de funcionarios con el apoyo de la tropa, realizaron una huelga de hambre y tomaron acciones de protesta para exigir mejoras en las infraestructuras bomberiles y solicitar reivindicaciones laborales.
Los cabos primeros Erick Vera, Ronald Perdomo y Wilson Morales, el cabo segundo Roberto Rincón y los distinguidos Oliver Piñero, Julio Rincón y César Arana, fueron destituidos por la Gobernación de Miranda y la institución bomberil, en vista de que interpusieron una medida de suspensión de cargo preventiva.
No obstante, la Gobernación tuvo que reengancharlos a sus cargos debido a una providencia administrativa emanada de la Inspectoría del Trabajo del municipio Guaicaipuro.