Los persistentes problemas de salud que aquejan a muchos de los casi 13.000 sobrevivientes del virus del ébola han alarmado a funcionarios de organizaciones internacionales de salud y de hospitales locales, que se pusieron a la tarea de investigar cuán masivo es el problema y cómo remediarlo.
La Organización Mundial de la Salud lo llama un estado de emergencia dentro de un estado de emergencia. Muchos de los sobrevivientes tienen problemas de visión o audición. Otros padecen de dolores físicos y emocionales, fatiga y otros problemas.
Lo cierto es que la comunidad médica está navegando en aguas desconocidas pues se trata de medir la magnitud de un nuevo problema, que es el resultado del mayor brote epidémico de ébola en la historia de la humanidad.
«Si podemos encontrar este tipo de información, espero que podamos ayudar a otros sobrevivientes de ébola en el futuro», dijo a The Associated Press el doctor Zan Yeong, oftalmólogo involucrado en el estudio sobre los problemas de salud padecidos por los supervivientes de la enfermedad en Liberia.
La investigación, gestionada por el Partnership for Research on Ebola Vaccines en Liberia, o PREVAIL por sus siglas en inglés, participaran 7.500 personas: 1.500 sobrevivientes de la enfermedad y 6.000 de personas allegadas a los enfermos, cuya salud será monitoreada durante cinco años.
El 40% de los infectados con la mortal enfermedad han sobrevivido, según estimaciones de la OMS. Aunque la cantidad de sobrevivientes superó las probabilidades iniciales, la investigación preliminar muestra que muchos todavía están padeciendo las consecuencias del virus. Alrededor de la mitad de quienes fueron admitidos en fase de recuperación presentan dolor en las articulaciones, dijo el doctor Daniel Bausch, experto en ébola y consultor de la OMS.
AP