Joven de 19 años recibió una puñalada en la cabeza cuando le reclamó en Petare a un hombre por la deuda de un teléfono celular que le vendió
Este fin de semana se reportó el ingreso de 50 cadáveres a la morgue de Bello Monte, en Caracas. A José Castellano (19) lo mataron en el barrio San Blas, en Petare, a las 7:00 de la noche del sábado. Recibió una puñalada en la cabeza cuando le reclamó a un hombre por la deuda de un teléfono celular que le vendió.
Su pareja, Ivette Pérez, dijo que el negocio lo hicieron hace una semana pero el sujeto no quería pagarle. Quedaron en encontrarse el sábado, pero cuando su esposo llegó al sitio discutieron, el hombre lo acuchillo y lo empujó por unas escaleras. “Pegó la cabeza a un poste y tuvo fractura de cráneo. El asesino huyó”, dijo.
La mujer que tiene dos semanas de embarazo dijo que su pareja tenía dos hijos con otras parejas y estaba criando a dos niños de ella de 2 y 5 años. “El vendió el teléfono para comprar los utiles de mi hijo mayor. Le dijo a mi mamá que quería ayudarme”, explicó.
Asesinaron obrero
de Barrio Tricolor
En otro hecho ocurrió en Los Jabillos, El Cementerio, murió Carlos Chirinos, de 26 años. Era obrero de la Misión Barrio Tricolor. Salió de su casa a las 6:00 de la mañana del domingo para ir a trabajar pero quedó atrapado en línea de fuego cuando antisociales perseguían a un sujeto para matarlo.
Su tía, Flor de Hernández, dijo que su nieto dejó dos hijos. Recibió un impacto de bala en el pecho que lo atravesó.
Crimen en La Dolorita
En La Dolorita asesinaron José Ignacio Julio Acome (19). Le dieron 12 tiros cuando se encontraba en la calle con otras personas que salieron ilesas. Su madre, Elizabeth Acome, dijo que cuando llegó lo encontró tirado. Lo trasladó al CDI de la zona donde falleció. Era el mayor de sus 4 hijos. Trabajaba como albañil. “No se que hacía mi hijo ni que fue a buscar en ese lugar”, añadió.
Muerto de batazo
en La Pastora
A Efrain Barrera (58), lo mataron de un batazo en la cabeza en un callejón de La Pastora. Vivía solo en una pensión donde mantenía una habitación en alquiler. Los vecinos que lo ayudaron le dijeron a su familia que quien lo atacó fue un delincuente de la zona “que la tenía agarrada con él”, comentó su sobrino Luis López.
Su hermano, José Paredes, dijo que el hombre era latonero y pintor en un taller en Petare. “Era muy querido, el mejor en su oficio. Te agarraba un carro y te lo dejaba nuevecito. Mucha gente lo buscaba por eso. Jamás estuvo metido en líos”, añadió.