La presencia de este redactor en Venevisión Plus trajo mucho resquemor en algunos “periodistas” de la fuente de espectáculos, que se dieron la tarea de tergiversar la información, irrespetando así su profesión y al público. Resulta triste y alarmante que existan “profesionales de la comunicación” que utilicen las páginas de los diarios para los cuales trabajan y los espacios televisivos para desvirtuar a su conveniencia y miseria humana la verdad de los hechos. El “periodista” William Guzmán, quien escribe la columna Chepa Candela, trabaja en Venevisión y es actualmente el jefe de prensa del evento “Nuestra Belleza Venezuela” escribió ayer lunes 24 de agosto, una información totalmente falsa y llena de imprecisiones, al igual que lo hizo su colega Orlando Suárez en el espacio de Globovisión “Sábado en la Noche”. Fui invitado por la producción del espacio “Más Plus” a la nueva sección “Ellos saben de famosos”, paralelamente la cantante Lila Morillo fue invitada por el canal por cable para “Mas allá de la belleza”. Son dos espacios diferentes. Allí parte la primera imprecisión del malintencionado chisme, a la par de asegurar un veto que no existe por parte de Venevisión Plus hacia mi persona, hecho que pudieron haber corroborado utilizando los canales regulares que un verdadero periodista debe y tiene la obligación de realizar, pero por lo visto el título de “Comunicadores Sociales” lo tienen solo pegado a la pared…
A pesar de estar de vacaciones en el Bloque De Armas, Muerde Aquí tiene el conocimiento preciso que fue William Guzmán P quien escribió el malintencionado y vergonzoso comentario, donde se dirige a mí de forma cobarde, llamándome “loquita”. Mi condición- que es la misma que la que posee él, aunque manejadas de forma muy distinta- no nos exime de dejar de ser hombres. Desde aquí le pregunto al señor Martín De Armas y al tren ejecutivo del emporio comunicacional donde este “periodista” labora; ¿Dónde quedó el acuerdo que se hizo entre su empresa y el diario La Voz, de que este “señor” no me podía nombrar de forma directa, indirecta o subliminal en Chepa Candela? Ya basta de este periodismo mediocre, difamatorio y malintencionado siga llenando de estiércol y miseria el medio artístico. El hecho de que William Guzmán me tenga vetado en Meridiano y utilice una columna escrita bajo seudónimo para atacarme, demuestra su falta de ética y calidad profesional.
Miedo solo a Dios.
Yo a estos dos individuos no les guardo ni un ápice de respeto. El respeto se gana con acciones. Llevan una vida miserable y se creen jueces inquisidores y critican lo que muchas veces tienen en casa…
En mi labor como columnista de farándula, el respeto a la veracidad de la información, la ética y la pasión con la que hago mi trabajo han sido y serán siempre mi premisa. No tengo compromisos con nadie y mucho menos bozal de arepa. Cuando se pierde o se vende la objetividad por estar contratados en un canal de televisión, se pierde la esencia y el honor. Al público no se engaña, ellos tienen sus propios criterios y la verdad siempre triunfa sobre el mal. Los vetos son una demostración de cobardía, corrupción y un grave delito, como lo es firmar bajo seudónimo. El “periodista” Suárez aseguró como una gran cosa, que existe un veto en la Organización Miss Venezuela hacia mi persona “por hablar mal del concurso”. Si él por trabajar en Venevisión se puso o le colocaron un bozal de arepa, ese es su problema. Un verdadero periodista no se vende, ni condiciona su ética y criterio por dinero, además lo más grave y delicado de este asunto es que el veto no es para mí, se está vetando nuevamente es a un medio de comunicación. Yo sigo y seguiré escribiendo bajo la premisa de la verdad, del compromiso con el público y no para un canal de televisión en específico, ni para la Organización Miss Venezuela.
La verdad de los hechos
La razón de no haberse trasmitido el domingo pasado el programa “Mas Plus” se debió a un problema técnico y no a un veto como irresponsablemente estos dos “comunicadores” informaron. Así me lo hizo saber la gerencia del propio canal en una cordial llamada que se me hizo. El tiempo nuevamente dará la razón a quien la tenga. Yo no soy un programa de televisión, ni vendo mi criterio personal, ética y principios por salir en pantalla. Siempre lo he dicho: Lo barato sale caro y estos dos “periodistas” son la prueba fehaciente de lo antes expuesto. Ya entiendo lo que quiso decir el fallecido productor Joaquín Riviera cuando aseguró entre allegados: “Yo creé a ese monstruo de siete cabezas y ahora no se como matarlo”