El coordinador general del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), Rafael Uzcátegui, acusó al presidente Nicolás Maduro de tergiversar las estadísticas y confundir los términos para justificar su decisión de cerrar la frontera colombo-venezolana y aprobar el estado de excepción para varios municipios fronterizos del estado Táchira.
En declaraciones recogidas por el portal radial del Poder Popular para la Cultura, Albaciudad.org, el pasado 20 de agosto el primer mandatario afirmó “Del 1 de enero al 31 de julio de 2015, han ingresado legalmente a Venezuela 121.834 colombianos. Es el éxodo más grande que se da en el campo migratorio en el mundo, un éxodo como este solamente es comparable con el que está pasando en África y Asia, hacia Europa. Hemos llegado al punto límite que puede aguantar Venezuela. De Colombia se está viniendo todo un pueblo huyendo de los problemas sociales, económicos y de la guerra, trayendo consigo graves problemas de pobreza y miseria”
Provea aseguró que no es cierto que se esté viviendo una situación de desplazamiento similar a otros tiempos, puesto que al mencionar que el ingreso es legal, son personas que han sellado su pasaporte en extranjería, lo cual no tiene nada que ver con deportaciones masivas forzadas.
Las cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) manejan otra realidad. Hasta el año 2011 se habían recibido 19.390 solicitudes de refugio en el país, de las cuales el 98% eran de personas provenientes de Colombia. De esta cifra apenas se habían otorgado a 2.022 personas el estatus de refugiados y refugiadas informó Uzcategui.
Según el Informe Anual 2014 de Acnur Venezuela no aparece en la lista de los 10 países que para ese año han recibido a más refugiados. Por su parte, Colombia aparece en el noveno lugar de los principales países que generan refugiados en el mundo señaló el representante del Programa, Rafael Uzcátegui.
Informó que para Provea es muy preocupante que el primer mandatario manipule información estadística para justificar decisiones políticas, banalizando así la situación de desplazamiento, asilo y refugio que afecta a familias humildes de diferentes nacionalidades, no solo colombiana. “En cualquier condición migratoria de personas en territorio venezolano hay derechos que no pueden ser suspendidos, como el derecho a la vida, la integridad y la libertad personal”, expresó Uzcategui.