El vicepresidente Jorge Arreaza criticó las declaraciones del alcalde Cúcuta, Donamaris Ramírez, en las que presuntamente denuncia la falta de alimentos y gasolina en su jurisdicción. “Eso es descarado” dijo al tiempo que enfatizo que “eso es responsabilidad del estado colombiano”.
Según Arreaza, tras el cierre de la frontera han comenzado a “aparecer” productos de primera necesidad en los pueblos venezolanos fronterizos. “En San Antonio del Táchira había un año sin pollo y apareció”, así como también el shampoo, jabón y leche.
Asimismo, resaltó que en las bombas de gasolina en Táchira los conductores “no se tardan nada”, precisó que previo al cierre de la frontera “las colas eran de 4 y 5 horas”.
Además, denunció que “no hay institucionalidad y no hay Estado” en las entidades colombianas fronterizas con Venezuela. Según dijo “allí gobierna el paramilitarismo, la guerrilla, el narcotráfico y en otros sectores hay una combinación porque hay alcaldes que responden intereses de grupos irregulares”.
Vender gasolina a precio preferencial
Arreaza reveló que “vienen nuevas decisiones y acciones para cambiar radicalmente la la realidad en la frontera”; sin embargo, no ofreció detalles de las mismas. Posteriormente, le propuso al gobierno colombiano que ante el desabastecimiento de combustible en sus pueblos fronterizos, Venezuela sí podría suministrarle gasolina, pero a precio preferencial y no al subsidiado. Acotó que se les cobraría por debajo de la tarifa internacional.
“Hemos sido extremadamente flexibles y generosos”, declaró el vicepresidente en referencia al contrabando de gasolina que se ha registrado por años en la frontera.