La policía húngara desplegó refuerzos para contener una oleada de inmigrantes que cruza su porosa frontera el jueves pero defensores de refugiados dicen que el esfuerzo es inútil en un país cuyos campamentos para estas personas están sobrepoblados.
La policía detuvo el miércoles a 3.241 migrantes, más de 700 que el día anterior, al lanzar una iniciativa para tratar de canalizar a los migrantes a uno de los campos de refugiados mediante el uso de trenes especiales. Escoltados por la policía unas 600 personas en busca de asilo abordaron un tren para ser llevados a al menos dos campamentos de inmigrantes.
Pero en varios puntos del recorrido de 174 kilómetros (109 millas) de la frontera con Serbia, que no pertenece a la Unión Europea, migrantes impávidos cruzaban la frontera a pie. Algunos dijeron que es más seguro correr el riesgo de entrar de contrabando en un vehículo.
Ese peligro quedó de manifiesto el jueves cuando la policía de Austria encontró un camión en el que había al menos 20 inmigrantes muertos.
Cerca de 145.000 migrantes han sido detenidos en Hungría por la policía en lo que va del año, más de tres veces en todo el 2014. El gobierno dijo que unos 40.000 migrantes dijeron ser de Siria..
AP