Los conflictos que el gobierno venezolano ha creado son una especie de respirador artifical al cual apela para intentar aumentar su aceptación y popularidad, aseguró el Secretario General de Unidad Visión Venezuela, Omar Ávila.
“Todos conocemos los más recientes resultados de las encuestas que arrojan el mayor índice de rechazo registrado en 16 años hacia el gobierno, producto de su fracaso, de sus errores que nos han conducido a la situación más caótica que recordemos de inflación, desabastecimiento, escasez y además inseguridad”, señaló este viernes en rueda de prensa en la cual elaboró un análisis sobre el estado de excepción que hace ya una semana se mantiene en algunos municipios del estado Táchira, fronterizos con Colombia.
Recordó que el conflicto internacional para apelar al sentimiento nacionalista de los venezolanos es una estrategia que fue utilizada muchas veces en momentos críticos del respaldo interno al gobierno, y efectivamente se ha recurrido a este guión recientemente con Estados Unidos y Guyana. “De aquí al 6 de diciembre, la pelea se puede extender a otros países, porque al no rendir frutos de unión ante un enemigo que sabemos ficticio, el camino que parece estar recorriendo una clase política que ya no cuenta con apoyo es ir por la suspensión de las elecciones que saben perderán”, comentó.
“El papel de villano que Nicolás Maduro está urgido por asignar, ya lo intentó con Obama y con Granger, actualmente parece estar haciendo casting a ver si un antiguo adversario y posterior mejor amigo como Juan Manuel Santos se queda con el rol”, declaró en ilustración a su argumento de echar por tierra las razones expuestas por el gobierno para el conflicto.
El líder de Unidad Visión Venezuela lamentó el más reciente pronunciamiento de Maduro, sobre no abrir la frontera hasta que en Colombia prohíban la venta de artículos venezolanos productos del llamado bachaqueo. “El contrabando es un delito en el cual hay que investigar a quién permite que suceda, en este caso, si los productos salen sin control de nuestro país, es responsabilidad de quienes ejercen la soberanía en la frontera que no son otros que los efectivos de la Guardia Nacional”, planteó Ávila, para quien resulta ilógico responsabilizar a otro país por la falta de control y orden de sus propios funcionarios.
Agregó el irrespeto a los derechos humanos que se ha denunciado en la frontera en las deportaciones, práctica condenable y adversa al supuesto principio humanista del proceso revolucionario. “Perseguir, marcar, insultar, golpear, amenazar, demoler viviendas, parecen manifestaciones extraídas del nazismo. A la luz de la Constitución, los delitos vinculados a la violación de Derechos Humanos no sólo no prescriben, sino que además no puede alegarse el cumplimiento de órdenes para atenuar culpas”, apuntó.
“Les decimos a los señores del gobierno, que la frontera no es una puerta que podemos cerrar con una llave y ya, nada sale, nada entra. El contrabando seguirá porque no es la causa, sino la consecuencia de un problema mayor: el modelo fracasado de controles en la economía y de la pérdida del valor de nuestra moneda”, declaró Omar Ávila al recordar que los pueblos colombiano y venezolanos están relacionados de manera entrañable históricamente y que en la mayoría de nuestras familias hay miembros nacidos en Colombia, o más recientemente, quienes se han ido a la hermana República a buscar mejores condiciones de vida.
“Sean bachaqueros, pimpineros y demás mafias del contrabando, civiles o militares, van a reventar al modelo fracasado de controles en la economía, y el gobierno no podrá evitarlo ni que militarice y cierre la frontera o imponga estados de excepción: los incentivos económicos que el propio gobierno les da son simplemente fabulosos”, explicó el Secretario General de Unidad Visión Venezuela quien considera que quien está llamado a acabar con el contrabando y el bachaqueo es el gobierno venezolano, y no con leyes o persecución, sino con medidas económicas.
Agregó que quienes verdaderamente vivimos en un estado excepcional somos los venezolanos, víctimas de la inflación más alta del continente, escasez de alimentos y medicinas, colas inhumanas para comprar productos básicos, malos servicios públicos y el reino del hampa.
“Tenemos un gobierno que anda enloquecido con las encuestas; ahora le decimos a los compañeros de la Unidad, que no crean que por lo que revelan las encuestas el trabajo ya está hecho, por ello nuestro llamado es al no triunfalismo, insistimos en la organización, inclusión y rectificación para poder garantizar ese triunfo”.
Los conflictos que el gobierno venezolano ha creado son una especie de respirador artifical al cual apela para intentar aumentar su aceptación y popularidad, aseguró el Secretario General de Unidad Visión Venezuela, Omar Ávila.
“Todos conocemos los más recientes resultados de las encuestas que arrojan el mayor índice de rechazo registrado en 16 años hacia el gobierno, producto de su fracaso, de sus errores que nos han conducido a la situación más caótica que recordemos de inflación, desabastecimiento, escasez y además inseguridad”, señaló este viernes en rueda de prensa en la cual elaboró un análisis sobre el estado de excepción que hace ya una semana se mantiene en algunos municipios del estado Táchira, fronterizos con Colombia.
Recordó que el conflicto internacional para apelar al sentimiento nacionalista de los venezolanos es una estrategia que fue utilizada muchas veces en momentos críticos del respaldo interno al gobierno, y efectivamente se ha recurrido a este guión recientemente con Estados Unidos y Guyana. “De aquí al 6 de diciembre, la pelea se puede extender a otros países, porque al no rendir frutos de unión ante un enemigo que sabemos ficticio, el camino que parece estar recorriendo una clase política que ya no cuenta con apoyo es ir por la suspensión de las elecciones que saben perderán”, comentó.
“El papel de villano que Nicolás Maduro está urgido por asignar, ya lo intentó con Obama y con Granger, actualmente parece estar haciendo casting a ver si un antiguo adversario y posterior mejor amigo como Juan Manuel Santos se queda con el rol”, declaró en ilustración a su argumento de echar por tierra las razones expuestas por el gobierno para el conflicto.
El líder de Unidad Visión Venezuela lamentó el más reciente pronunciamiento de Maduro, sobre no abrir la frontera hasta que en Colombia prohíban la venta de artículos venezolanos productos del llamado bachaqueo. “El contrabando es un delito en el cual hay que investigar a quién permite que suceda, en este caso, si los productos salen sin control de nuestro país, es responsabilidad de quienes ejercen la soberanía en la frontera que no son otros que los efectivos de la Guardia Nacional”, planteó Ávila, para quien resulta ilógico responsabilizar a otro país por la falta de control y orden de sus propios funcionarios.
Agregó el irrespeto a los derechos humanos que se ha denunciado en la frontera en las deportaciones, práctica condenable y adversa al supuesto principio humanista del proceso revolucionario. “Perseguir, marcar, insultar, golpear, amenazar, demoler viviendas, parecen manifestaciones extraídas del nazismo. A la luz de la Constitución, los delitos vinculados a la violación de Derechos Humanos no sólo no prescriben, sino que además no puede alegarse el cumplimiento de órdenes para atenuar culpas”, apuntó.
“Les decimos a los señores del gobierno, que la frontera no es una puerta que podemos cerrar con una llave y ya, nada sale, nada entra. El contrabando seguirá porque no es la causa, sino la consecuencia de un problema mayor: el modelo fracasado de controles en la economía y de la pérdida del valor de nuestra moneda”, declaró Omar Ávila al recordar que los pueblos colombiano y venezolanos están relacionados de manera entrañable históricamente y que en la mayoría de nuestras familias hay miembros nacidos en Colombia, o más recientemente, quienes se han ido a la hermana República a buscar mejores condiciones de vida.
“Sean bachaqueros, pimpineros y demás mafias del contrabando, civiles o militares, van a reventar al modelo fracasado de controles en la economía, y el gobierno no podrá evitarlo ni que militarice y cierre la frontera o imponga estados de excepción: los incentivos económicos que el propio gobierno les da son simplemente fabulosos”, explicó el Secretario General de Unidad Visión Venezuela quien considera que quien está llamado a acabar con el contrabando y el bachaqueo es el gobierno venezolano, y no con leyes o persecución, sino con medidas económicas.
Agregó que quienes verdaderamente vivimos en un estado excepcional somos los venezolanos, víctimas de la inflación más alta del continente, escasez de alimentos y medicinas, colas inhumanas para comprar productos básicos, malos servicios públicos y el reino del hampa.
“Tenemos un gobierno que anda enloquecido con las encuestas; ahora le decimos a los compañeros de la Unidad, que no crean que por lo que revelan las encuestas el trabajo ya está hecho, por ello nuestro llamado es al no triunfalismo, insistimos en la organización, inclusión y rectificación para poder garantizar ese triunfo”.