Basta ya de criminalidad, de abusos, de imposiciones, de ver cómo de ser una nación rica hemos pasado a un pueblo con hambre y miseria, donde los salarios no alcanzan para poder adquirir los requerimientos básicos
Salomón Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com
A pesar que se dicen y se comentan muchas cosas sobre el destino de las elecciones parlamentarias, el deber de todo ciudadano demócrata, no importa cualquiera que fuere su condición política, es votar el 6 de diciembre. Hoy, mucho más que cuando fue derrotado el dictador Marcos Pérez Jiménez, se necesita la unión del pueblo y de su aguerrida Fuerza Armada Nacional, estamos seguros que la absoluta mayoría de los compatriotas tienen más de un motivo para derrotar, electoralmente, al actual régimen, entre ellos familiares muertos, robos, secuestros, familiares presos, etc.
Basta ya de criminalidad, de abusos, de imposiciones, de ver cómo de ser una nación rica hemos pasado a un pueblo con hambre y miseria, donde los salarios no alcanzan para poder adquirir los requerimientos básicos y de primera necesidad y aun si pudiera tener ese poder adquisitivo tendría que acudir a las aberrantes colas de los supermercados para ver si alcanzan y pueden adquiridos. No es justo que no tengamos papel sanitario, ni jabón, ni nada de los artículos para el aseo personal y el del hogar y mucho menos comida. Es hora de levantar nuestra frente con la dignidad del demócrata y con un pueblo de hombres y mujeres valientes, depositar con orgullo el voto que nos quitará de encima la bota de este mal llamado socialismo y de los que hoy se creen los dueños del país.
Tenemos la oportunidad de recordarle a nuestros hijos y nietos cuál es el valor de honor y en qué consiste la dignidad de un pueblo, así como hacerle entender que aquel que regala nuestro dinero a otros no puede tener buenas intenciones y, por lógica, no merece gobernar ningún país. Sin querer hondar mucho en la desgracia que vivimos, comparemos lo que teníamos antes con las migajas de ahora, es verdad que el tiempo de Dios es perfecto, pero también hay un refrán que dice “A Dios pidiendo y con el mazo dando”
La única verdad es la que están diciendo todas las encuestas serias y creíbles, que revelan que el chavismo no gana ni que nos hagan trampa, eso sí, para ello tenemos que depositar nuestro voto, debemos sacrificarnos y hacerlo lo más temprano posible para poder estar alertas y defender ese voto, pero lo importante es no solo ganar la mayoría de los diputados, sino conseguir que nuestro voto ocupe la mayoría calificada de la Asamblea Nacional con el único fin de darle un parado al gran desorden que vivimos en Venezuela y comenzar desde cero a reconstruir el país y hacerlo en una forma clara expedita y decente para que constituya un ejemplo para todas las naciones del mundo.
Creemos que aquí no hay guerra de ninguna clase y mucho menos que naciones amigas sean las causantes de esta debacle que es pública y notoria en el mundo.
Seguro, ya lo hemos escuchado de “patriotas cooperantes”, que ofrecerán casa, lavadoras, neveras, dinero y no sé cuántas cosas más con el propósito de ganar, usted acéptelo, eso es suyo, si se lo dan tómelo, pero recuerde que a la hora de votar debe hacerlo por la tarjeta de la MUD y seguro que empezaremos a vivir mejor desde ese mismo día 6 de diciembre del 2015, ya que nuestra conciencia y nuestro espíritu volverán a sentir la libertad y la plena democracia. El voto será para la democracia el mejor remedio de que nuestro pueblo vulva a sentirse hermano y no contrincante como no lo han hecho sentir hasta ahora.