El gobierno venezolano calificó este lunes de “inmoral e hipócrita” elcomunicado de la Unión Europea (UE) en el cual asegura que el cierre de la frontera con Colombia y la expulsión de miles de colombianos pone en riesgo la estabilidad de la región fronteriza. AFP
“Venezuela rechaza el inmoral e hipócrita comunicado (…) que expresa, sin fundamento ni pruebas, graves señalamientos contra nuestro país asociados a la decisión soberana de adoptar medidas para combatir el paramilitarismo colombiano, el narcotráfico y los ataques sistemáticos a la economía venezolana”, dice el remitido de cancillería.
En el texto, el gobierno venezolano señala que son afirmaciones de “burócratas europeos que no tienen moral para inmiscuirse en asuntos bilaterales que no le competen”, responsables de “colosales tragedias humanitarias en el Mar Mediterráneo”.
Este domingo la UE aseguró que “el cierre de la frontera entre Venezuela y Colombia, seguido del desplazamiento forzado, pone en riesgo el conjunto de la situación humanitaria, la seguridad y la estabilidad en la región fronteriza”.
La UE insistió en la necesidad de “encontrar soluciones que respeten plenamente los derechos humanos y garanticen el bienestar de la población”.
La tensión entre Bogotá y Caracas comenzó el 19 de agosto con la orden del presidente Nicolás Maduro de cerrar algunos pasos fronterizos, tras lo cual se deportó a un millar de colombianos (de los más de 5 millones que viven en Venezuela).
La decisión fue tomada tras un ataque a militares venezolanos, ocurrido días atrás en medio de una operación anticontrabando en el estado venezolano de Táchira y que el mandatario atribuyó a “paramilitares colombianos”.
La crisis aumentó con el estado de excepción decretado por Maduro el 21 de agosto y se profundizó aún más el pasado jueves, cuando ambos países llamaron a consultas a sus embajadores en medio de denuncias de violaciones de derechos humanos de los damnificados.
Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera de 2.219 km, en la que ambos denuncian la actividad de grupos irregulares que lucran con el contrabando de combustible y otros productos altamente subsidiados por el gobierno venezolano.
La crisis diplomática se tratará este lunes en el consejo permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el próximo jueves en una reunión extraordinaria de los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Quito.
Lea el comunicado completo:
La República Bolivariana de Venezuela rechaza el inmoral e hipócrita comunicado realizado por burócratas enquistados en la Unión Europea del 29 de agosto de 2015, en las cuales expresa, sin fundamento ni pruebas, graves señalamientos contra nuestro país asociados a la decisión soberana de adoptar medidas para combatir el paramilitarismo colombiano, el narcotráfico y los ataques sistemáticos a la economía venezolana originados en la República de Colombia.
Las afirmaciones de estos burócratas europeos, que no tienen moral ni autoridad para inmiscuirse en asuntos bilaterales que no les competen,ocultan un doble rasero, por decir lo menos, pues provienen de quienes han causado colosales tragedias humanitarias en el Mar Mediterráneo producto del intervencionismo bélico y la violencia terrorista en países del Medio Oriente, Asia y África.
Antes de intentar gobernar el mundo y girar instrucciones a países soberanos, los invitamos a atender la más grave crisis humanitaria generada en estos países, donde mueren miles de ciudadanos ante la mirada cómplice de éstos mismos burócratas que redactan comunicados insolentes e injerencistas.
Venezuela es víctima de la agresión de mafias narcotraficantes, de bandas paramilitares, y de una guerra económica sistemática desde territorio colombiano, que la llevaron a adoptar decisiones legítimas, soberanas y legales que deben ser respetadas.
Nuestro país ha sufrido por décadas el éxodo humanitario más grande que se conozca en nuestra historia, con apenas 27 millones de habitantes hemos recibido de manera solidaria y protectora a más de 5.600.000 hermanos colombianos.
La República Bolivariana de Venezuela propondrá al gobierno colombiano, en el marco del Derecho Humanitario Internacional, que asuman responsabilidad ante ésta realidad ineludible.
El gobierno venezolano calificó este lunes de “inmoral e hipócrita” elcomunicado de la Unión Europea (UE) en el cual asegura que el cierre de la frontera con Colombia y la expulsión de miles de colombianos pone en riesgo la estabilidad de la región fronteriza. AFP
“Venezuela rechaza el inmoral e hipócrita comunicado (…) que expresa, sin fundamento ni pruebas, graves señalamientos contra nuestro país asociados a la decisión soberana de adoptar medidas para combatir el paramilitarismo colombiano, el narcotráfico y los ataques sistemáticos a la economía venezolana”, dice el remitido de cancillería.
En el texto, el gobierno venezolano señala que son afirmaciones de “burócratas europeos que no tienen moral para inmiscuirse en asuntos bilaterales que no le competen”, responsables de “colosales tragedias humanitarias en el Mar Mediterráneo”.
Este domingo la UE aseguró que “el cierre de la frontera entre Venezuela y Colombia, seguido del desplazamiento forzado, pone en riesgo el conjunto de la situación humanitaria, la seguridad y la estabilidad en la región fronteriza”.
La UE insistió en la necesidad de “encontrar soluciones que respeten plenamente los derechos humanos y garanticen el bienestar de la población”.
La tensión entre Bogotá y Caracas comenzó el 19 de agosto con la orden del presidente Nicolás Maduro de cerrar algunos pasos fronterizos, tras lo cual se deportó a un millar de colombianos (de los más de 5 millones que viven en Venezuela).
La decisión fue tomada tras un ataque a militares venezolanos, ocurrido días atrás en medio de una operación anticontrabando en el estado venezolano de Táchira y que el mandatario atribuyó a “paramilitares colombianos”.
La crisis aumentó con el estado de excepción decretado por Maduro el 21 de agosto y se profundizó aún más el pasado jueves, cuando ambos países llamaron a consultas a sus embajadores en medio de denuncias de violaciones de derechos humanos de los damnificados.
Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera de 2.219 km, en la que ambos denuncian la actividad de grupos irregulares que lucran con el contrabando de combustible y otros productos altamente subsidiados por el gobierno venezolano.
La crisis diplomática se tratará este lunes en el consejo permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el próximo jueves en una reunión extraordinaria de los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Quito.
Lea el comunicado completo:
La República Bolivariana de Venezuela rechaza el inmoral e hipócrita comunicado realizado por burócratas enquistados en la Unión Europea del 29 de agosto de 2015, en las cuales expresa, sin fundamento ni pruebas, graves señalamientos contra nuestro país asociados a la decisión soberana de adoptar medidas para combatir el paramilitarismo colombiano, el narcotráfico y los ataques sistemáticos a la economía venezolana originados en la República de Colombia.
Las afirmaciones de estos burócratas europeos, que no tienen moral ni autoridad para inmiscuirse en asuntos bilaterales que no les competen,ocultan un doble rasero, por decir lo menos, pues provienen de quienes han causado colosales tragedias humanitarias en el Mar Mediterráneo producto del intervencionismo bélico y la violencia terrorista en países del Medio Oriente, Asia y África.
Antes de intentar gobernar el mundo y girar instrucciones a países soberanos, los invitamos a atender la más grave crisis humanitaria generada en estos países, donde mueren miles de ciudadanos ante la mirada cómplice de éstos mismos burócratas que redactan comunicados insolentes e injerencistas.
Venezuela es víctima de la agresión de mafias narcotraficantes, de bandas paramilitares, y de una guerra económica sistemática desde territorio colombiano, que la llevaron a adoptar decisiones legítimas, soberanas y legales que deben ser respetadas.
Nuestro país ha sufrido por décadas el éxodo humanitario más grande que se conozca en nuestra historia, con apenas 27 millones de habitantes hemos recibido de manera solidaria y protectora a más de 5.600.000 hermanos colombianos.
La República Bolivariana de Venezuela propondrá al gobierno colombiano, en el marco del Derecho Humanitario Internacional, que asuman responsabilidad ante ésta realidad ineludible.