Jorge Ramos, presentador de Univisión, cree que su intercambio en la tensa conferencia de prensa con Donald Trump, «desenmascaró» al candidato presidencial.
«Lo que quieres hacer en una entrevista o en una conferencia de prensa es desenmascarar, si es posible, a la persona con la que estás hablando», dice Ramos. «Cuando Donald Trump decidió expulsarme, creo que él fue desenmascarado. Ese es el verdadero Donald Trump».
En el evento de prensa que se llevó a cabo el martes en Iowa, Ramos se puso de pie e intentó preguntarle a Donald Trump sobre las controvertidas propuestas de inmigración del candidato. Trump le dijo «siéntate» porque no se le había dado la palabra.
«Regresa a Univisión», le dijo Trump.
Ramos se rehusó a sentarse. El personal de seguridad lo escoltó fuera de la sala… algo que Ramos «nunca esperó».
«Sabía que sería difícil», dijo Ramos en una entrevista conmigo en «Reliable Sources» de CNN. «Lo sabía… no le iba a gustar. Pero nunca esperé que en lugar de responder a mis preguntas, le pediría a su personal de seguridad que me expulsara».
Trump dio a entender que el personal de seguridad actuó por cuenta propia, algo que Ramos refuta.
A Ramos se le permitió regresar a la conferencia de prensa alrededor de diez minutos después —en parte porque otros periodistas en la sala le preguntaron a Trump si dejarían que regresara— y tuvieron un largo debate con el candidato.
Ramos dijo que le había dado las gracias personalmente a otros dos interrogadores, Kasie Hunt, de MSNBC y a Tom Llamas, de ABC, por cuestionar a Trump por haberlo expulsado de la sala.
También dijo que la negativa inicial de Trump para entrar en debate con él reveló algo importante sobre el favorito republicano.
«Él trató de detenerme cuando se dio cuenta de que no le gustó la pregunta», dijo Ramos.
Los detractores del presentador dicen que él debió haber esperado a que le dieran la palabra. Sin embargo, él dijo que no cree que Trump se la hubiera dado.
Ramos, el presentador de noticias en español más conocido de Estados Unidos, dijo que había sido ignorado en sus numerosos intentos por entrevistar a Trump.
«Le envié una nota escrita a mano al señor Trump» solicitando una entrevista «y en lugar de responderme, la publicó en línea con mi número de teléfono celular», señaló Ramos.
Así que, él y sus colegas comenzaron a programar una visita de conferencia de prensa semanas antes de la confrontación en Iowa. El martes terminó siendo relativamente conveniente, aunque tuvo que perder su programa semanal en Fusion, un canal de cable en idioma inglés que es copropiedad de Univisión.
Al referirse a su expulsión de la conferencia de prensa, Ramos dijo: «este es el tipo de cosas que se ve en las dictaduras, pero no en Estados Unidos de América».
Así que le pregunté… ¿realmente no crees que si Trump llega a ser presidente, expulsará a las personas de la sala de prensa de la Casa Blanca?
«Bueno, no lo sabemos», respondió. «Eso es exactamente lo que él hizo conmigo. Y él actuó de una manera increíblemente autoritaria. Eso es exactamente lo que hizo. Y eso es peligroso para la libertad de prensa en Estados Unidos».
Ramos dijo que la campaña de Trump — desestimada por algunos como un acto secundario— debe ser tomada en serio, «porque las cosas que él está diciendo», como un plan para las deportaciones masivas, tendrían graves consecuencias para el país, incluso para los estadounidenses hispanos que conforman gran parte de su audiencia televisiva.
«Si no desafías a la autoridad, si no desafías el poder, entonces cuál… ¿cuál sería la razón verdadera de ser un periodista?», preguntó.
Trump dijo en «New Day» de CNN que Ramos estaba «gritando como un demente» en la conferencia de prensa, actuando de forma grosera, ruidosa y «desagradable».
La respuesta de Ramos fue: «simplemente soy un periodista».
Sin embargo, no hay duda de que a veces también parece un defensor.
Él dice: «Cuando los derechos humanos están involucrados, cuando se trata de derechos de inmigración, cuando está involucrada la discriminación y el racismo, nosotros, como periodistas, tenemos que asumir una posición».
Ramos dijo que la demanda en curso que Trump presentó contra Univisión —en relación con la cancelación de la transmisión de su concurso Miss USA en julio— es una «cuestión legal» que no le afecta en lo más mínimo.
Ah, y por cierto, todavía quiere una entrevista adecuada con Trump