El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, participó en la activación del Estado de Excepción de la Zona Fronteriza II en Táchira y desde el lugar descartó que actualmente se estén realizando deportaciones de colombianos desde el territorio venezolano.
“Desde el miércoles pasado no se hace ninguna deportación. No son ni siquiera mil deportados (…) muchos de ellos abandonaron voluntariamente el territorio, ¿qué hacían acá en el primer lugar?”
Según el parlamentario, indicó que los habitantes de la zona tachirense bajo Estado de Excepción se sienten “más tranquilos” con la medida e insistió que esta es de “carácter humanitario”. Asimismo, indicó que se han capturado hasta el momento 32 presuntos paramilitares.
“Lo que queremos es garantizar la paz, este pueblo está respirando más tranquilo desde que se tomó la media del cierre de la frontera, (que se) hace desde el punto de vista humanitario para resguardar la vida de los venezolanos y los colombianos desplazados por la guerra en su país”
El presidente Nicolás Maduro ordenó el cierre fronterizo en San Antonio y Ureña el pasado miércoles 19 de agosto por 72 horas, que luego extendió indefinidamente y lo amplió a una segunda zona en la región. Además, declaró Estado de Excepción en 10 municipios tachirenses.
Desde ese entonces, más de mil personas han sido deportadas y casi ocho mil han abandonado el territorio venezolano voluntariamente, según cifras de las Naciones Unidas y el Departamento de Migración colombiano.
“Nosotros no vamos a asumir ninguna responsabilidad por el combustible que requiere Cúcuta”, añadió al tiempo que comentó que el presidente colombiano Juan Manuel Santos “se está pareciendo cada vez más al (expresidente) Álvaro Uribe”.
Además, volvió a comentar que desde el lado colombiano “tienen leyes que promueven la ilegalidad financiera”.
OEA desprestigiada
Cabello rechazó la posición del embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) este lunes cuando se discutió realizar una convocatoria extraordinaria de cancilleres que necesitaba mayoría absoluta para pasar; sin embargo, Haití, Nicaragua, Argentina, Ecuador y Bolivia votaron en contra y 17 países a favor.
“Se van ante la OEA a hacer un planteamiento fuera de contexto ante un organismo sin integridad (…) y para eso tenemos nuestros mecanismos de integración pero todos escuchamos el acto de teatro impulsado por el embajador colombiano”
El embajador de Colombia ante la OEA, Andrés González Díaz, rechazó lo que calificó de deportaciones colectivas hechas por el Gobierno venezolano a colombianos que vivían en la zona fronteriza de Táchira. “No creemos que se ajuste ante el derecho internacional esta figura”, declaró.
La base de la solicitud colombiana se encontraba en las cifras de deportaciones: “no menos de 1.088 más de 244 niños y niñas que no son paramilitares (…) Los obreros y campesinos no son paramilitares ni maleantes, son trabajadores incansables”.