Desde que irrumpió en el medio artístico como candidato a Mister Venezuela 2014, Jesús De Alva dejó claro lo que quería ser: Animador de televisión. Desde aquel entonces y hasta la fecha, su crecimiento profesional ha podido notarse en pantalla y su popularidad ha ido en crecimiento, hecho que lo coloca en el ojo del huracán. Algunos medios de comunicación hicieron eco de una noticia que lo tildaba ante la opinión pública como homofóbico, obteniendo así el rechazo inmediato de un sector importante de esa gran población. Lo cierto es que la moneda tiene dos caras y él escribió un comunicado donde fija su posición y deja clara y contundentemente su postura. Muerde Aquí cumple con el deber de darle cabida a su versión de los hechos y queda ya en cada persona seguir creyendo en lo que publicaron algunos medios, o por el contrario creer en su testimonio. Aquí trascribimos textualmente lo escrito por el joven modelo y animador.
El comunicado:
El pasado 15 de agosto, se realizó un evento en un sitio de ambiente llamado Blueroomdisco ubicado en el estado Táchira. Efectivamente, conocí al dueño de este local, quien me propuso que animara el evento en cuestión. Para los efectos de cualquier negociación asociada, interpuse los oficios de mi representante. Pasados algunos días, y sin tener yo conocimiento preciso (o detallado) ni del evento ni de la fecha, la negociación se llevó a cabo pasando por alto que, para la fecha prevista, ya yo tenía agendado otro compromiso: la animación del certamen Miss y Mr. Planet Model. El dueño del local, desconociendo también las pautas de mi agenda, canceló el 50% del monto total acordado. Dinero que, por supuesto, se reintegró debido a mi no disponibilidad para acompañarlo en su evento.
La gente que de verdad me conoce sabe la clase de persona que soy y quién soy como profesional. Las personas cercanas a mi círculo familiar y profesional conocen mis valores y saben cuáles son mis creencias. Saben también que no soy homofóbico ni intolerante con las diferencias de credo, de religión, de filiación política ni de procedencia social. Los seres humanos somos humanos y punto. No tengo ninguna potestad para señalar, para juzgar y, mucho menos, para discriminar o segregar. Exponer a alguien al escarnio público es un delito. La difamación y la injuria, en los países civilizados, es causal de prisión. Para emitir juicios públicos sobre alguien, se necesitan pruebas. Y dudo que quienes han hecho creer una ola de rumores contra mí tengan evidencias de lo que dicen.
Aparte de haber crecido y de haber sido criado en el seno de una familia decente, para los que no saben tengo un hermano gay y otro que presenta una condición especial. ¡Mal podría haber surgido en mí repudio hacia alguien de mi propia sangre!
Deseo para todas las personas que hoy me atacan un poco de luz y otro poco de sensatez. Si emito este comunicado es, sobre todo, para que no se considere el mío como el silencio de los que otorgan. Yo ni otorgo ni concedo: alzo mi voz con el derecho que me da mi solvencia como hombre y como profesional. La homosexualidad no es una enfermedad. ¡La homofobia sí!
Jesús De Alva
MUERDE AQUI EXPRESS // @diegokapeky