El comerciante de origen colombiano, Jacob Vera, de 55 años, fue asesinado ayer a las 7 de la mañana cuando se dirigía a su empresa ubicada en Los Frailes de Catia. Vera circulaba por la segunda transversal de Los Flores, para incorporarse a la avenida Sucre, y quedó muerto en su camioneta Ford Explorer, verde, placa BAM-96P, justo en el semáforo.
Vera nació en Boyacá, Colombia y tenía más de 40 años en el país, habiéndose nacionalizado venezolano. Era casado, vivía en Los Magallanes de Catia y dejó cuatro hijos.
Las autoridades manejan la hipótesis del robo frustrado sin descartar un problema de tránsito.
A 10 metros de la camioneta el Cicpc colectó una concha de bala. El vehículo presentó un impacto de proyectil en medio del parabrisas delantero. Vera recibió un disparo en el cuello que posiblemente le cercenó una arteria porque se desangró.
Funcionarios del Cicpc colectaron los videos de cámaras de seguridad, para establecer qué ocurrió.
Sin descartar el intento de robo, pudo tratarse de un problema de tránsito, con algún motorizado, que lo siguió después de discutir, se le paró de frente cuando Vera se detuvo en el semáforo y le disparó. El vidrio de la ventanilla del piloto estaba abajo.
Una amiga que iba a una consulta médica vio la camioneta y llamó a Manuel Vera, hermano de Jacob, quien se trasladó de inmediato al lugar. Vera estaba sorprendido, consternado, dijo que Jacob era un buen hombre, trabajador, no le gustaba meterse en problemas.
Vera se dirigía al taller de confecciones de ropa deportiva y escolar Jacman, que montó con su hermano Manuel.
Luz Páez labora en el taller de costura desde 1996. Ella iba para su trabajo cuando una compañera la llamó para notificarle lo ocurrido. -Un buen jefe como ese nunca más lo voy a tener, dijo.
AA