«Lo digo con toda la sinceridad del mundo, creo que Santos no quiere hablar, está enredado entre consejos, presión los medios… creo que la oligarquía mediática colombiana impuso una matriz de una posición antivenezolana, de odio, y creo que el odio se desbordó y no se le permite… ahora está amarrado….», dijo Maduro con respecto al presidente colombiano Juan Manuel Santos.
Desde que la frontera entre Colombia y Venezuela fue cerrada el pasado 19 de agosto, al menos 1.355 personas han sido deportadas hacia Colombia, según cifras de la ONU. El cierre se dio luego de que tres miembros de la fuerza armada venezolana y un civil resultaran heridos en un enfrentamiento en la frontera.
La situación en la frontera entre los dos países ha causado tensión diplomática y denuncias por parte del gobierno colombiano que afirma que los deportados están siendo maltratados por las fuerzas armadas de Venezuela.
El miércoles pasado, en un esfuerzo por demostrarle a la comunidad internacional la situación que viven los colombianos en la frontera, el gobierno de Colombia invitó a Cúcuta al un grupo de embajadores de diferentes países para que recorrieran los albergues en Cúcuta y escucharan las historias vividas por los colombianos en su dramática salida de Venezuela.
Los 18 representantes extranjeros se unieron a un consejo de ministros liderado por el presidente Santos para debatir la consecuencias del cierre de la frontera con Venezuela, las denuncias de abuso de los derechos humanos por parte de oficiales venezolanos y la crisis humanitaria que se vive.
“Mi llamado al presidente Santos, nuevamente le hago un llamado. No tenga miedo al diálogo, presidente. Solo a través del diálogo usted y yo podemos canalizar la solución a estos graves problemas. Yo estoy dispuesto a sentarme a hablar con usted donde usted diga, cuando usted diga, como usted diga”, remarcó Maduro.
“No me huya más. Deme la cara. Déle cara a este presidente que aunque es un obrero, un hombre del pueblo, bueno, puede sentarse a hablar con usted. Me quedo esperando, presidente Santos, por usted para una reunión. No siga rehuyendo a la conversación, que solo a través del diálogo es posible buscarle solución a los problemas de la frontera”.
Maduro también afirmó que la «oligarquía mediática de Bogotá» está llamando a que lo maten.
«Presidente Santos, yo sé que usted ve mis alocuciones… no se pierde Telesur. Los medios han llamado a matarme en sus narices. Las televisoras de sus amigos y familiares, la radio y la prensa y la revista de sus familiares y amigos. Yo no lo responsabilizo a usted, pero usted tiene responsabilidades como presidente. Yo no permitiría que ninguna televisora y radio llamara a matar a Santos ni a odiar a Colombia», afirmó el mandatario.
De igual manera, Maduro se refirió a la declaración del papa Francisco que este domingo llamó al diálogo entre las naciones.
«Le agradezco su equilibrio y acepto su recomendación», aseveró Maduro. «Le doy gracias a Dios que la decisión que tomé para visibilizar la situación grave en la frontera colombo-venezolana y ahora se habla de eso, Nadie recuerda que en el mundo Colombia es la principal productora de cocaína y Venezuela tiene 2.000 kilómetros de fronteras con ellos», añadió.
El presidente Santos no se ha pronunciado al respecto de estas declaraciones de Maduro.
El pasado lunes 31 de agosto, Colombia la pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que se llevara a cabo una reunión de cancilleres para abordar el tema de la frontera con Venezuela. La votación quedó 17 a favor, 5 en contra y hubo 11 abstenciones. Colombia necesitaba 18 para que se convocara la reunión.
Este lunes, la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, se reunió con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, en Ginebra, Suiza, para informarle sobre la situación en la frontera colombo-venezolana, según un comunicado de la Presidencia de Colombia.
Durante el encuentro, la canciller «le manifestó la necesidad de que se respeten los derechos humanos y la dignidad de los colombianos que han soportado estigmatización, señalamiento y discriminación por razones de nacionalidad», afirma el documento.