La foto de una mamá con su nuevo bebe. Un pequeño que está echado en su cuna por primera vez. O un niño que aprenden a dar sus primeros pasos son fotos que en Facebook desencadenan una oleada de ‘me gusta’ y mensajes de amigos y familiares. Pero también es algo peligroso.
Es una idea pésima publicar fotos de los hijos pequeños, según un estudio de la Universidad de New York (NYU). Investigadores explicaron que esta clase de publicaciones son, de forma potencial, una fuente de información pública que expone a los niños y la vida privada de los padres.
Según explicó la periodista Nidhi Subbaraman en The Boston Globe, en el estudio se evaluó 2.300 perfiles de Facebook. De estos se pudo obtener fácilmente nombres, cumpleaños, información en un registro electoral: domicilios y números de teléfono.
Estos datos en manos de personas equivocadas vuelven vulnerables a los usuarios de Facebook. La investigación de la NYU concluyó que los ladres de identidad o criminales se nutren de publicaciones tan personales como en las que se exhiben a los hijos.
“Corredores de datos” podrían comenzar a cultivar el perfil del niño, tal y como lo hicieron las agencias de vigilancia, como la National Security Agency, según indicó el estudio.
“Tuvimos una decisión sobre si queremos unirnos a Facebook”, dijo Tehila Minkus, estudiante de posgrado en la NYU y uno de los autores en el estudio. “Pero nuestros hijos están en Facebook antes de tener la edad suficiente para caminar, hablar o leer, y no van a tener la opción de mantener un perfil bajo cuando crezcan”.
Esconder las fotos tampoco es una solución. Las redes sociales hacen más fácil y rápido la forma de compartir fotos con nuestros amigos. La encriptación de las imágenes puede ser una forma de abordar el tema, así solo tendrán acceso con quienes uno desee.
Minkus sugirió dar un nombre a las fotos. Que no sean públicas en Facebook, pues los bebes aun carecen de voz y hay que darles la oportunidad que ellos decidan si ventila su vida o no. Y sobretodo tratar de mantener los datos íntimos lo más reservados posibles.
La foto de una mamá con su nuevo bebe. Un pequeño que está echado en su cuna por primera vez. O un niño que aprenden a dar sus primeros pasos son fotos que en Facebook desencadenan una oleada de ‘me gusta’ y mensajes de amigos y familiares. Pero también es algo peligroso.
Es una idea pésima publicar fotos de los hijos pequeños, según un estudio de la Universidad de New York (NYU). Investigadores explicaron que esta clase de publicaciones son, de forma potencial, una fuente de información pública que expone a los niños y la vida privada de los padres.
Según explicó la periodista Nidhi Subbaraman en The Boston Globe, en el estudio se evaluó 2.300 perfiles de Facebook. De estos se pudo obtener fácilmente nombres, cumpleaños, información en un registro electoral: domicilios y números de teléfono.
Estos datos en manos de personas equivocadas vuelven vulnerables a los usuarios de Facebook. La investigación de la NYU concluyó que los ladres de identidad o criminales se nutren de publicaciones tan personales como en las que se exhiben a los hijos.
“Corredores de datos” podrían comenzar a cultivar el perfil del niño, tal y como lo hicieron las agencias de vigilancia, como la National Security Agency, según indicó el estudio.
“Tuvimos una decisión sobre si queremos unirnos a Facebook”, dijo Tehila Minkus, estudiante de posgrado en la NYU y uno de los autores en el estudio. “Pero nuestros hijos están en Facebook antes de tener la edad suficiente para caminar, hablar o leer, y no van a tener la opción de mantener un perfil bajo cuando crezcan”.
Esconder las fotos tampoco es una solución. Las redes sociales hacen más fácil y rápido la forma de compartir fotos con nuestros amigos. La encriptación de las imágenes puede ser una forma de abordar el tema, así solo tendrán acceso con quienes uno desee.
Minkus sugirió dar un nombre a las fotos. Que no sean públicas en Facebook, pues los bebes aun carecen de voz y hay que darles la oportunidad que ellos decidan si ventila su vida o no. Y sobretodo tratar de mantener los datos íntimos lo más reservados posibles.