Alejandro Grisanti, director de investigación de América Latina Barclays, aseguró que la posible recompra de bonos por parte de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) señala que la compañía está apostando a pagar su deuda externa, pese a la desconfianza en el mercado internacional.
“En la medida en que Pdvsa siga recomprando estos bonos, es una señal para el mercado de que pagará su deuda externa (…) Venezuela sí está teniendo problemas de liquidez y tiene una restricción importante de su flujo de divisas, pero es más doloroso y peligroso (no pagar) que el seguir honrando su compromiso de deuda externa”, expresó.
Según Grisanti, existe una desconfianza en el mercado por la cantidad de pagos que tiene Pdvsa entre este año y el siguiente y los problemas económicos del país, sin embargo el pago de 2015 “está garantizado”.
“También hemos visto que el fondo de pensiones ha venido recomprando parte de Pdvsa 2015 por lo que recibirá dinero que servirá poder comprar el bono que se le vence el año que viene, que es el Pdvsa 2016″.
Pese a los “problemas de flujo de caja” que tendría la estatal petrolera, todavía maneja un fondo de pensiones de sus trabajadores de alrededor cuatro mil millones de dólares, este fondo podría ser el actor comprando los papeles.
Grisanti insistió que Pdvsa necesita emitir señales al mercado de organización y “abrir su balance”, al igual que la República, pues para ambos “el mercado está cerrado” para la emisión de nueva deuda, por la desconfianza existente.