Plata, generosidad y muchas horas de trabajo han logrado dar forma a la última creación del orfebre argentino Adrián Pallarols, un cáliz de plata que espera quedar «como testimonio» de la gira estadounidense que el papa Francisco realizará a finales de septiembre.
Cuando le plantearon el encargo desde la Catedral neoyorquina de San Patricio, Pallarols quiso ir más allá de lo que sería un regalo común y dar la vuelta a la propuesta para «generar un proyecto en el que la gente, al modo que el papa Francisco sabe manejarse, pudiera participar, pudiera sentirse involucrada e incluida», explicó el artesano en una conversación con Efe