Acordaron crear un Comité de Defensa de la Universidad presentar su rechazo sobre el nuevo tabulador del sector y planificar futuras acciones de protesta
En una asamblea realizada este martes, entre profesores activos y jubilados de la Universidad Central de Venezuela (UCV), ratificaron que reiniciarán actividades hasta que no se firme la segunda contratación colectiva única del sector universitario.
De igual modo, rechazan la firma de la cláusula 83 de dicho convenio, firmada el pasado jueves con el voto salvado de la Fapuv (Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela), en la que se estipula el nuevo tabulador que regirá a los más de 85 mil profesores que hacen vida en las universidades del país, por considerar que no cumple sus demandas y que representa una desmejora a su condición de vida.
“Estos acuerdos que han estado firmando violan la Constitución, puesto que no garantizan a ningún profesor el coste de la Canasta Alimentaría, mucho menos la Canasta Básica”, explicó Víctor Márquez, presidente de la Asociación de Profesores de la UCV (Apucv). “La pérdida del poder adquisitivo es algo palpable: En el 2001 lo menos que ganaba un profesor universitario eran 12 sueldos mínimos, hoy no pasa de 4”.
Por tal motivo decidieron crear un Comité de Defensa de la Universidad para discutir su descontento sobre las condiciones salariales suscritas y planificar futuras acciones, entre las que se cuenta una asamblea intergremial a realizarse el próximo 23 de septiembre.
“Te puedo asegurar que nadie, ni un solo trabajador, profesor u obrero que hace vida en la universidad venezolana está conforme con lo que se firmó el pasado jueves; desde los profesores activos y retirados estamos claros que esto es un atropello a la dignidad universitaria: Con esa tabla salarial hemos ingresado a ser pobres”, dijo Luís Fuenmayor Torres, exrector de la UCV y profesor retirado.
Asimismo, mostró su preocupación por la discusión de las cláusulas sociales y los beneficios del personal jubilado de la UCV, el cual comprende cerca del 50 % de la nómina de la casa de estudios.
“Siempre ha sido una prioridad de los profesores hacer que se extiendan los beneficios contractuales del personal activo a los retirados, en especial los correspondientes a los seguros de salud y de carácter social: es a una avanzada edad cuando se necesitan más de medicinas y atención médica”, explicó. “Y si de algo estamos seguros, es que todos nos vamos a volver viejos”.
“En vista de los bajos sueldos que ofrecen las universidades del país se ha venido haciendo poco atractivo el ser profesor universitario, en especial para profesionales de tercer y cuarto nivel, los cuales son requisitos básicos para dar clases en la UCV”, explicó el profesor Héctor Moreno.
Agregó que debido a esto las universidades han venido perdiendo capital humano. “Esto ha llevado a que haya concursos desiertos, más de mil profesores han decidido reducir sus horas de trabajo, y cerca de otros 3.500 han venido renunciando en estos últimos 5 años”
Luís Guillermo Valera
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