Cliverth David Morales Arteaga junto con su compinche Juan Carlos Pineda Velasco, alias el «Pata e’ Loro», ingresaron en una vivienda en el sector Zapara de la parroquia Coquivacoa al norte de la ciudad. Robaron, golpearon y hasta violaron a la hija de la familia. Horas más tarde, Polimaracaibo liquidó a uno de los sospechosos.
Los hampones ingresaron a la casa N.° 5-20 de la calle 58B a las 4.00 de la mañana. Forzaron las rejas de seguridad y sometieron a la familia. Al padre lo amarraron, le partieron la cabeza con la empuñadura de una pistola, mientras que a su hijo lo ataron y a su hija la golpearon y violaron delante de sus parientes.
Seguidamente, los ladrones cargaron consigo un aire tipo ventana, laptops, celulares, una guitarra, una carretilla de construcción y demás objetos de valor que subieron a la camioneta de la familia, una Caribe 442 celeste, placa XKI092.
Posteriormente, un vecino se percató de que un desconocido estaba en el techo de la casa y llamó al cuadrante 3 de la Policía municipal de Maracaibo. En 10 minutos, las patrullas se acercaron a la vivienda, corroboraron lo sucedido y una comisión empezó el rastreo de los delincuentes.
Un oficial explicó que cuando los maleantes vieron a los policías, huyeron corriendo en sentidos diferentes. Por lo que siguieron a Cliverth, que como conoce la zona, saltó de casa en casa hasta la calle 52 con la avenida principal de Altos de Jalisco, donde los oficiales le dieron la voz de alto pero este accionó su arma de fuego. Durante el careo quedó malherido y murió en el acto.
Las autoridades dijeron que el occiso vestía de jean azul, cuya pretina estaba rota, una camisa y un pasamontañas que cubría su rostro. Rubén Ramírez Cáceres, director de la Policía municipal, detalló: «El pantalón roto es posible que sea por el forcejeo con la víctima. Recibió dos disparos en el pecho».
Las víctimas no quisieron declarar, pero dejaron ver que el padre estaba fuera de peligro y que la muchacha tenía daño emocional. La llevaron al Hospital Universitario para que la atendieran.
Polimaracaibo y la Policía científica buscan a Juan Carlos Pineda. Entrevistan a la familia de su cómplice para conocer dónde vive y en qué lugar de la ciudad podría esconderse.
Fuente: La Verdad