El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño, Aloysio Nunes, dijo hoy a Efe que la condena dictada al opositor Leopoldo López «compromete la legitimidad de las elecciones» parlamentarias que se celebrarán el 06 de diciembre en Venezuela.
López fue condenado a «13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas de prisión», la mayor pena esperada para los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio, que se le atribuyeron por los hechos violentos al final de una marcha convocada entre otros por él, el 12 de febrero de 2014.
«Esa condena a más de trece años de cárcel por un Poder Judicial que carece de los mínimos requisitos de independencia en relación al Poder Ejecutivo compromete la legitimidad de las elecciones que se aproximan», que «ya estaba amenazada», dijo el senador Nunes, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Según Nunes, «la legitimidad de las elecciones ya era amenazada por el hecho de que existan otros presos políticos, una prensa amordazada, un Poder Judicial secuestrado y acciones de bandas chavistas para intimidar a la oposición», todo lo cual «dificulta la libre manifestación del electorado».
El senador consideró que la condena a López «es otro elemento en esa escalada de violencia y compromete la única oportunidad que Venezuela tiene para una salida democrática e institucional a la crisis económica y política, que son unas elecciones con un mínimo de legitimidad para la Asamblea Nacional».
Nunes apuntó que «en la medida en que esas elecciones no tengan esa legitimidad habrá seguramente inconformismo con el resultado y quedarán comprometidas las posibilidades de un diálogo entre las fuerzas políticas con miras a superar una crisis económica que ya está generando un verdadero caos humanitario» en Venezuela.
No obstante, el senador manifestó su convicción de que «Leopoldo López no estará trece años en prisión, pues la dictadura chavista acabará antes«.
En sus declaraciones a Efe, Nunes también criticó el «silencio cómplice» que «muchos» países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Mercosur, bloques a los que pertenece Venezuela, han mantenido sobre la situación en ese país.
En su opinión, eso se debe a «la presencia de muchos compañeros ideológicos del chavismo» en los Gobiernos de la región, entre los cuales incluyó al propio Ejecutivo brasileño y a la presidenta Dilma Rousseff.
«En el Senado brasileño y en la Comisión de Relaciones Exteriores hemos exhortado varias veces al Gobierno brasileño a asumir el papel diplomático que le cabe en la defensa de la democracia venezolana, tanto en el Mercosur como en la Unasur y la OEA, pero hasta ahora no ha hecho nada», aseguró.
EFE