Doce muertos y cinco desaparecidos es el saldo provisorio que ha dejado el potente terremoto de 8,3 grados que azotó al centro y norte de Chile el miércoles, donde miles de personas sufrieron además con las decenas de intensas réplicas y un posterior tsunami.
Cinco años después de que las costas del sur de Chile fueran asoladas por un potente sismo y un maremoto, con un saldo de más de 500 muertos, ahora fue el norte el que se remeció y enfrentó la furia del mar.
«La cifra de personas fallecidas alcanza en este momento a 12 en total, ocho en la región de Coquimbo, tres en Valparaíso y uno en la región Metropolitana», informó a la prensa el ministro del Interior Jorge Burgos, en un último informe difundido el jueves por la noche.
«Hay además cinco desaparecidos, personas que la Policía está trabajando por ubicar», agregó.
Arrastrados por las olas, barcos, botes de pesca, camiones, autos y los desechos de decenas de casas y puestos callejeros se observaban este jueves en el borde costero del puerto de Coquimbo, como el reflejo del brutal paso de las olas.
Cuando empezó el temblor, de una magnitud de 8,3 grados, «pudimos salir. Si nos hubiéramos quedado aquí hubiéramos perecido», dijo a la AFP María Zamorano, de 60 años, matriarca de una gran familia que tenía su vivienda y su puesto laboral a escasa distancia del océano, en este puerto ubicado 400 km al norte de Santiago.
En Illapel, una pequeña localidad 230 km al norte de Santiago, cercana al epicentro del sismo, la luz del día reveló las marcas de la tragedia.
Entre los escombros de un muro caído, Ana Cortes, de 35 años, rememoró lo que fue la noche: «Fue el momento más espantoso, el horror más grande que se puede vivir (…) se movía todo y no terminaba nunca», relató a la AFP.
«Vivimos una noche de pesadilla, el movimiento fue mucho y fue largo, demasiado largo y siguió con las réplicas, fue terrible», comentó María Ramírez, mientras barría la puerta de su casa.
Exitosa evacuación
El movimiento telúrico activó de inmediato alerta de tsunami en todo el borde costero chileno y en otros países con costas sobre el océano Pacífico, que fueron canceladas horas después.
Un millón de personas fueron evacuadas a nivel nacional en un primer momento, pero la gran mayoría de ellos regresaron a sus casas pocas horas después, en una operación que fue elogiada por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR).
La UNISDR «felicitó al gobierno de Chile por sus exitosos esfuerzos para reducir el riesgo de desastres y minimizar la cantidad de víctimas», señaló en un comunicado Margareta Wahlström, jefa de esa oficina de la ONU.
Las estructuras de gran parte del área afectada resistieron la catástrofe, en un año en que Chile ha debido enfrentar varios desastres naturales.
Los «estándares de construcción» que tiene este país, uno de los más sísmicos del mundo, han «permitido que la infraestructura respondiera adecuadamente», resaltó Bachelet.
Las clases fueron suspendidas en poblaciones costeras de la región centro-norte, mientras decenas de réplicas, algunas de ellas de gran intensidad, continuaban registrándose el jueves.
Estado de emergencia
El ministro Burgos informó además que aún permanecen 610 personas en albergues y que 650 viviendas resultaron dañadas, en su mayoría en Coquimbo.
La región fue declarada por la presidenta Michelle Bachelet bajo estado de emergencia, dejándola bajo mando militar y otorgándole mayores recursos para atender a los damnificados.
«Sabemos que hay grandes dificultades, pero queremos agradecer la enorme cooperación de las personas que permitió que para un sismo de tal magnitud afortunadamente tenemos un número lamentable pero no tan numeroso de fallecidos», dijo Bachelet quien visitó la zona.
Por su parte, el ministro de Defensa, José Antonio Gómez, anunció que la presencia militar en la región de Coquimbo «tiene el fin de colaborar con la población y darles seguridad».
El más potente de 2015
«Se trata de un terremoto de gran magnitud, que lo ubica como el más potente que ha tenido el mundo este 2015, pero los chilenos estamos acostumbrados», había dicho anteriormente Burgos.
El sismo ocurrió a las 19H54 locales y tuvo su epicentro en el mar, a unos 42 km al oeste de la pequeña localidad de Canela Baja (230 km al norte de Santiago).
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, dijo que aún es prematuro evaluar los daños económicos, pero comprometió la reasignación de recursos para enfrentar la tragedia.
«Hay muchos proyectos hoy en curso», y será necesario graduar algunos «para hacerle espacio a la necesidad de ayuda», dijo.