Mitzi Capriles, mujer del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma -en arresto domiciliario-, convertida en una de las caras visibles de la oposición venezolana, se mostró hoy convencida de que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) ganará en las elecciones del 6 de diciembre.
En conferencia de prensa en París, Capriles insistió en que tras la victoria en esos comicios no habrá ningún revanchismo con los chavistas.
«El mensaje no puede ser revanchista. Aspiramos a una Venezuela inclusiva«, subrayó Capriles, quien lleva a cabo una gira europea para recoger apoyos internacionales en favor de los «78 presos políticos» que hay en su país, entre ellos su propio marido.
Dijo tener una «fe total» en que la MUD va a «ganar las elecciones parlamentarias y de que «va a cambiar la relación de fuerzas en la Asamblea Nacional» porque, a diferencia de lo que ocurrió en pasadas elecciones ahora «estamos más unidos», con candidaturas unitarias.
Preguntada por si teme maniobras para falsear el resultado electoral, respondió que aunque «el Gobierno es capaz de todo» el «fraude no es posible si salimos a votar masivamente», entre otras cosas porque la oposición va a estar vigilante y denunciará cualquier intento de manipulación.
Por otra parte, minimizó el papel que tiene el hundimiento del precio del barril de crudo en la crisis política y económica que vive Venezuela: «si el petróleo subiera a 200 (dólares), el desastre económico ya no lo puedes recomponer».
En cuanto a la reacción que puede generar en el chavismo la posibilidad de la derrota, además de señalar que «nosotros no tenemos armas», reiteró el mensaje de que tras las elecciones «habrá que sentarse» con ellos para «voltear la página».
Y precisó que si ganan «lo principal es hacer valer una cantidad de artículos de nuestra Constitución que no se respetan», en particular sobre las libertades públicas.
Parafraseando a su marido, indicó que «el mejor programa de gobierno es la Constitución».
El próximo día 22 está prevista una audiencia en la que «esperamos que le den la oportunidad de defenderse», señaló Mitzi Capriles, que añadió que también «debiera decidirse su libertad».
En cuanto a las alegaciones de personalidades vinculadas al Gobierno de que Ledezma estuvo implicado en el golpe de Estado de abril de 2002 contra el entonces presidente, Hugo Chávez, su mujer las descalificó y puso el acento en que no se puede presentar ninguna prueba.
«No hay ni una sola foto de Antonio Ledezma en Miraflores«, ni otros elementos que muestren que respaldó la asonada, manifestó.
Capriles, que es la representante para los derechos humanos de la MUD, se ha entrevistado en París con responsables del Ministerio francés de Exteriores, incluidos el director para Latinoamérica, François Benoît, y la embajadora para los Derechos Humanos, Patrizianna Sparacino Thiellay, así como con el concejal responsable de Relaciones Internacionales del Ayuntamiento de París, Patrick Klugman.
Igualmente ha sido recibida por el relator de la ONU sobre la situación de los defensores de derechos humanos, Michel Forst, que estuvo recientemente en Venezuela y ha mantenido contactos con la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH).
La esposa de Antonio Ledezma insistió en la utilidad de los apoyos internacionales, como los que había recibido los días precedentes en España y en la República Checa, en particular en una situación en que «en Venezuela se están violando flagrantemente los derechos humanos».
«Desde el Gobierno -puso como ejemplo-, se ha recurrido a una figura vil, la de la inhabilitación» de cargos electos como su marido. EFE