El pequeño tenía en brazos a su primo de 8 meses de nacido cuando se produjo la refriega en el sector 21 de Julio. Un tío del menorcito gritó que se lanzaran al suelo «porque están echando plomo»; cuando lo hacía recibió un impacto en la sien
En medio de una balacera que se registró la noche de este sábado en el sector 21 de Julio, en la Cota 905, se produjo la trágica muerte del pequeño, de 8 años de edad.
El niño estaba frente a su casa donde los adultos de la familia jugaban bingo, mientras otro conversaban. Esta actividad era casi una rutina entre los allegados de la casa que cada fin de semana se reunían para compartir.
El pequeño tenía en brazos a su primo de 8 meses de nacido cuando se produjo el tiroteo. Un tío del niño gritó que se lanzaran al suelo «porque están echando plomo».
Todos se tiraron cómo pudieron buscando resguardarse de las balas, junto a la víctima quien en su esfuerzo por proteger al bebé le resto tiempo de agacharse. Cuando lo hacía recibió el tiro en la sien.
Al cesar los disparos se dieron cuenta de que estaba herido. Lo alzaron y fue llevado sin éxito hasta el hospital Miguel Pérez Carreño donde murió.
“Zona roja”
Juan José Gerbasi, dijo que su hijo era un niño juguetón que le gustaba compartir con otros niños. Ya le habían comprado los útiles y uniformes para comenzar las clases esta semana en un colegio en El Cementerio.
Dijo que la zona de la Cota 905 es «zona roja». «No podemos salir de nuestras casas. A mi hijo lo mató el hampa. Hasta cuándo la delincuencia va a seguir matando a gente inocente. Mi hijo ya iba a comenzar las clases, había pasado a tercer grado con muy buenas calificaciones», contó.
“A merced” de
los antisociales
El hecho de violencia género gran consternación entre los vecinos del sector, quienes aseguraron estar a merced de la delincuencia. Aseguran de los operativos realizado por las autoridades en el marco de las denominadas OLP no mermó los índices de violencia. Solo la semana pasada se cometieron otros dos asesinatos en el sector.
AA