Este lunes, durante una requisa de rutina en los calabozos de Polisalias, los uniformados descubrieron un boquete improvisado por donde los privados de libertad pretendían fugarse. La información fue suministrada por el supervisor jefe José Landaez, subdirector del organismo policial.
“Tomamos los correctivos necesarios. Los detenidos se encuentran en el calabazo número uno, mientras reparamos el segundo y reforzamos la seguridad.” Informó Landaez, al mismo tiempo que aseguró que de los seis detenidos que presuntamente abrieron el boquete, dos se encuentran en fase de ejecución para el traslado, mientras que el resto se encuentran en control y en juicio por diferentes delitos.
Así mismo, resaltó que las estructuras de los calabozos se encuentran reforzadas y además se hacen constantes supervisiones para mantener el control.
Sin embargo, aseguró que debido al estado de hacinamiento que se vive cada vez son más recurrentes los intentos de fuga: “Seguimos a la espera de que el Ministerio de Asuntos Penitenciarios nos mande los cupos para trasladar a los privados de libertad a los distintos centros penitenciarios”.
Ratificó que al ser una sala preventiva de detenidos, no pueden mantener a esas personas por tanto tiempo en las instalaciones, ya que no es seguro para los funcionarios ni para ellos mismos.