Cada vez son más quienes optan por protegerse solo con el seguro de responsabilidad civil que exigen las leyes venezolanas. El bolsillo no aguanta una prima de un vehículo familiar de unos seis años de antigüedad en 181 mil bolívares, 126% por encima de los 81 mil que costaba el año pasado.
La distorsión económica no da tregua. Marina Molina y su esposo lo saben. Lo confirmaron cuando decidieron a principios de año no renovar la póliza de seguro de sus dos carros. Debían pagar 100% más que en 2014 y sus sueldos sin un aumento relativo. Ellos forman parte del 10% de caída en el sector, que proyecta para el cierre de 2015 tener 30% menos asegurados.
Cada vez son más quienes optan por protegerse solo con el seguro de responsabilidad civil que exigen las leyes venezolanas. El bolsillo no aguanta una prima de un vehículo familiar de unos seis años de antigüedad en 181 mil bolívares, 126% por encima de los 81 mil que costaba el año pasado. Las tasas no se han incrementado, lo que ha experimentado un alza es el precio de los automóviles que sube de forma automática el monto asegurado. El de Marina pasó de 500 mil a dos millones 500 mil bolívares.
Todo esto como parte de un proceso que Damiano Del Vescovo, presidente de Fedecámaras e integrante del sector, definió como hiperinflación. La escasez de repuestos ha elevado los precios. A principios de 2014 en los talleres cobraban tres mil bolívares por pieza, ahora no presupuestan por menos de ocho mil.
Vía El Carabobeño