Los beneficios de los ejercicios cardiovasculares son diversos: mejora la salud del corazón, estimula el metabolismo, genera una recuperación más rápida de la musculatura y es ideal para combatir enfermedades como la hipertensión y la diabetes. Para adquirir los beneficios de esta actividad física es necesario evitar algunos errores que se realizan habitualmente en las rutinas.
Bajar de peso, mientras se tonifica los músculos de todo el cuerpo y se consigue un mejor rendimiento físico, es lo que regularmente se busca obtener a la hora de iniciar un entrenamiento o rutina de ejercicios cardiovasculares.
Demasiado rápido. Se tiene la idea popular de que entre más rápido se realice el ejercicio mejor serán los beneficios, además de que ahorraras tiempo; sin embargo, eso no funciona de ese modo. Debes saber que el ejercicio, para que sirva, tienes que hacerlo completo. Tómate tu tiempo y siente cada movimiento de la actividad cuando trabajes cada uno de tus músculos. ¡Sube y baja con cuidado!
Repites la misma rutina. El cuerpo se adapta a las rutinas mucho más rápido de lo que tú crees. Aunque pienses que cuanto más sudes, más grasa perderás, esto no siempre es así. Por ello, es necesario que cambies tus ejercicios diarios cada cierto tiempo. Si lo haces, notarás como la quema de calorías empieza a ser más eficiente.
Partir de 0. Cuando se inicia o se es inexperto no se toma en cuenta o no se le da importancia al calentamiento. Una parte indispensable en el ejercicio cardiovascular.
Corres al mismo ritmo. Tu cuerpo deja de quemar grasa en el momento en el que te has adaptado a un determinado ritmo. Para lograr que tus ejercicios cardiovasculares funcionen, debes variarlo. Intercala velocidades, esto te permitirá lograr mejores resultados.
Vía Salud 180