El tema de reparación de la víctimas del conflicto, que incluye el capítulo sobre justicia, fue objeto de largas negociaciones y reuniones con víctimas del conflicto armado colombiano y hasta hace pocas semanas parecía imposible que las partes lograran consenso
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el jefe de la guerrilla de las FARC, Timoleón Jiménez («Timochenko), se comprometieron este miércoles a firmar en un plazo máximo de seis meses un acuerdo que ponga fin al conflicto armado de medio siglo, luego de sellar un pacto que crea una «jurisdicción especial para la paz».
Este histórico acuerdo sobre justicia -el tema más sensible y complejo del proceso de paz- contempla la creación de un tribunal especial y juicios y penas de cárcel para responsables de crímenes de lesa humanidad, toma de rehenes, ejecuciones extrajudiciales y violencia sexual, pero amnistía para delitos políticos.
Quienes reconozcan su responsabilidad en crímenes y cooperen con la justicia tendrán penas de entre cinco y ocho años con beneficios carcelarios, mientras que quienes no lo hagan y sean declarados culpables enfrentarán hasta 20 años en una prisión común, según el documento firmado por los jefes negociadores de ambas partes, Humberto de la Calle (gobierno) e Iván Márquez (guerrilla).
Quienes lo reconozcan tardíamente pierden beneficios carcelarios, pero también son pasibles de penas de entre cinco y ocho años, según el documento.
«Hemos acordado que más tardar en seis meses, seis meses, debe concluir esta negociación y firmarse un acuerdo final» de paz, dijo Santos ante la presencia de Timochenko y el presidente cubano Raúl Castro.
«No va a ser una tarea fácil, porque faltan muchos puntos difíciles por acordar», admitió Santos, quien indicó que el acuerdo de paz debe estar listo a más tardar el 23 de marzo de 2016.
Las FARC comenzarán a desarmarse a partir de 60 días después de la firma del acuerdo final para convertirse en movimiento político.
El acuerdo sobre justicia «sin duda generará ambiente propicio para avanzar sobre convenios en la restante temática de la agenda» de paz, declaró por su lado Timochenko.
Destacó que este nuevo sistema de justicia ha sido diseñado «para todos los involucrados en el conflicto (….) y no solo para una de las partes» y «abre posibilidades de ofrecer verdad detallada y plena» sobre el conflicto armado, que ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
Primer encuentro frente a
frente Santos-Timochenko
Este fue el primer encuentro frente a frente entre el presidente Santos y el jefe de las FARC.
«Esos acuerdos sobre justicia representan un significativo paso de avance. Estamos ahora más cerca de lograr la paz que tanto anhela y merece el hermano pueblo colombiano. La paz en Colombia no solo es posible, es indispensable, pero requiere gran esfuerzo y voluntad lo que están demostrando las dos partes», dijo Raúl Castro, en una ceremonia en que diplomáticos de Noruega y Cuba -países garantes del proceso de paz para Colombia- leyeron el texto del acuerdo sobre justicia.
Santos arribó en la tarde a La Habana para reunirse con Timochenko y Raúl Castro, cuyo país es sede y garante del proceso de paz, iniciado en noviembre de 2012, en salones de El Laguito, un complejo de residencias oficiales en el oeste de la capital cubana.
Francisco Jara / AFP