Así los aseguran habitantes de esta zona del municipio Sucre, agregando que a partir de las 4 el lugar se convierte en zona roja, donde el hampa hace de las suyas dada la ausencia policial
“Ocurrió anoche (el martes), tengo suerte de contarla; desde que subí de la estación del Metro sentí que alguien me seguía. Para cuando vengo a ver tengo a un grupo de miembros de la banda del Picure rodeando mi negocio, hubieron disparos por todos lados, rompieron vidrios, e dieron a las paredes e hicieron destrozos como quisieron”, dijo Enrique Cisneros, habitante del sector de José Feliz Ribas, ubicado en Petara, municipio Sucre.
Como el de Cisneros, hay cientos de casos parecidos, que ponen en evidencia el predominio del hampa en los sectores populares, donde, según denuncias de los propios habitantes, cometen robos y atracos a diario.
“Esto es un peligro para nuestras comunidades, no puede ser posible que uno se pase la vida con el corazón en la boca porque no se sabe en qué momento nos pueda ocurrir algo”, agregó Cisneros.
Vecinos, comerciantes y transportistas de los alrededores hicieron un llamado a las fuerzas de seguridad del Estado a que despliegue un Operativo de Liberación del Pueblo en Petare.
Azotados
“Todos los días nos llega la historia de alguien a quien roba o si le apuntan a un compañero o matan a alguien en uno de los cerros, aquí en José Félix Ribas la delincuencia está vuelta loca, no les importa nada, hacen lo que les da la gana y uno es el que paga los platos rotos”, dijo un conductor de la Asociación de Conductores de José Félix Ribas. “El martes al carro mío le metieron tres tiros: un malandro se metió a robar y le pego dos disparos a un chamo, ojala se recupere de esto. Pero esto es así, uno vive persignándose a Dios, no podemos hacer más”.
Según relatan los propios transportistas, la modalidad más empleada por los antisociales es hacerse pasar por pasajeros para poder arrebatarle de sus pertenencias a las demás personas dentro del vehículo.
“En los barrios la inseguridad para nosotros no es tan grave como lo es en las paradas donde cargamos: allí siempre hay esperando un delincuente para quitarle alguna prenda o el teléfono a la gente cuando se baja”, explicó un fiscal de una línea de transporte que hace vida en los alrededores de Baloa. “Tampoco es que uno pueda hacer mucho al respecto: sabemos quienes son, pero como los sueltan enseguida aunque hayamos hecho la denuncia, lo que nos exponemos es a que nos maten”.
Hora 0
Los comerciantes y transportistas de José Félix Ribas y zonas aledañas amenazaron, de no ver una rápida respuesta para combatir la criminalidad, con iniciar una hora 0 y un paulatino paro de transporte y de comercio.
Luís Guillermo Valera
lvalera@diariolavoz.net