Secuestrados por 10 horas Jefe de Redacción y Coordinador de Deportes de El Nuevo País

 Durante 10 horas los periodistas del diario venezolano de circulación nacional estuvieron secuestrados por una banda delictiva que opera en el estado Miranda del centro-norte del país

Seis sujetos fuertemente armados interceptaron la tarde del pasado lunes 28 de septiembre del 2015 a los periodistas Luisa Salomón y Julio César Balza, Jefe de Redacción y Coordinador de Deportes del diario El Nuevo País, que viajaban con destino a la población de Boca de Uchire, en el estado norteño de Miranda, cuando los delincuentes les obstruyeron el paso y con tiros los obligaron a tomar un camino de tierra en el sector Las Delicias de San José de Barlovento, municipio Andrés Bello del mencionado estado.

Una vez recorrida toda la vía en retroceso para alejarse de los individuos, Balza perdió el control de su vehículo y cayó en un despeñadero en el que posteriormente tuvo que adentrarse junto a su compañera para intentar resguardar sus vidas.

Luego de dos horas de caminata por matorrales que les provocaron múltiples rasguños y algunas lesiones fueron encontrados por los malhechores, quienes los sometieron y trasladaron a una escuela abandonada en la que los mantuvieron en cautiverio hasta las 10:30 de la noche del mismo lunes.

Durante todo ese tiempo familiares y seres queridos de vivieron un verdadero calvario lleno de muchísima incertidumbre debido a que no se sabía su paradero. En el siniestro ambos se mantuvieron en constante conversación con los secuestradores, quienes los hidrataron y alimentaron en todo momento pese a que los despojaron de todas sus pertenencias.

Una vez dejados en libertad dentro del propio carro que finalmente los hampones les dejaron, se movilizaron hasta la alcabala más cercana y allí fueron rescatados por el personal de seguridad de El Nuevo País, encargado de llevarlos posteriormente al encuentro con sus familiares.

Desde El Nuevo País rechazamos categóricamente la difícil situación por la que tuvieron que pasar nuestros compañeros de trabajo, y nos solidarizamos por completo con ellos y sus familiares.

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