Comenzaron las reuniones entre representantes de la Federación Venezolana y la Liga Profesional de Baloncesto, que buscan establecer el lapso de inicio y desarrollo del espectáculo, sujeto a cambiar su espacio tradicional para adaptarse a las exigencias de la Federación Internacional.
Durante casi cuatro horas (“no es una disputa, es un diálogo”, aclaró el líder de la LPB, Bob Abreu) personeros de ambos organismos debatieron sobre la obligatoriedad impuesta por Fiba, que tropieza con las reservas en la LPB sobre la conveniencia en topar con la temporada de béisbol y la proyección, especialmente, hacia los aspectos de publicidad y televisión, sin olvidar la elección que supone para los aficionados.
Diálogo extenso en su primera sesión, no arrojó decisión alguna. Al respecto, Abreu solo dijo que había varias opciones de fecha, sin especificar si –como aspiran algunos dueños de equipo- el inicio se traslada a enero. En lo único en que hay consenso es en terminar con suficiente tiempo para que la selección encare a satisfacción los preparativos para el campeonato suramericano y los Juegos Olímpicos, puntos centrales del calendario internacional de 2016.
Armando Naranjo
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