¿Y qué..? Captahuellas y el caso de César Miguel Rondón

Salomón Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com

Aunque parezca mentira, son muchas las personas que les ha pasado que sus huellas no son captadas por las máquinas usadas para ese fin, y en más de un caso los usuarios y los pensionados se ven obligados a esperar hasta una hora para que les solucionen el problema. Esta denuncia se nos ha formulado en diferentes oportunidades, sin embargo no podíamos entender que algo tan absurdo pasara, y no le habíamos dado la importancia que el hecho requiere, afortunadamente, digo afortunadamente ya que cuando me encontraba cobrando mi pensión del Seguro Social, tuvimos la oportunidad de ver tan delicado asunto, se trataba de una señora con más de 80 años y la obligaron a pasar por el calvario de tener que esperar a que el gerente de dicha institución aprobara el retiro de su dinero.
La oportunidad señalada anteriormente nos dio la congruencia para conversar con la señora agraviada y ella nos comentó: “Esto me pasa cada vez que voy a cobrar mi pensión o cuando tengo que pagar en algún mercado, público o privado, después de adquirir los alimentos de la cesta básica, lo desagradable es que no hay conciencia ni respeto con persona de mi edad, ya que me toca hacer la cola para pagar o cobrar la pensión y luego esperar el tiempo que le dé la gana de atenderme a los funcionarios del banco o donde expenden los alimentos, de verdad no veo por qué someten a personas de la tercera edad a tal martirio, y lo peor es cuando en el banco te pagan la pensión y lo hacen con billetes de Bs 2, 5, 10 y los más alto son los de 20 bolívares”.
Me pregunto: ¿Quiénes son responsable de tales atropellos? Nosotros creemos que con presentar nuestra cédula es suficiente para quedar reseñados, ya que al elaborar la factura salen reflejados nuestros datos.

Solidaridad con César
César Miguel Rondón: Apreciado y respetado colega, desde esta trinchera de lucha por la libertad de expresión y en la búsqueda de una salida democrática, como tiene y debe ser, me dirijo a ti para hacerte llegar mi absoluto respaldo y mis mejores muestras de afectos y reconocimiento en toda tu vida como comunicador social. Tanto tú como el que escribe estas líneas sabes lo que representa el poder ejercer nuestra profesión con la mayor dignidad que nuestra conciencia nos dicte y realizar nuestro trabajo con el decoro y las enseñanzas aprendida del ideario de nuestro Libertador Simón Bolívar, quien siempre respetó la libertad de expresión del pueblo y reconoció nuestra profesión de periodista como una tribuna de servicio a la colectividad y a la naciones libres del mundo, por ello no dudo en señalar a la prensa libre como el cuarto Poder.
Siéntete orgulloso de tú oficio de periodista y de tú realización como un ciudadano de primer orden, recuerda que a los intelectuales de tu tamaño siempre le tienen miedo ya que son los que, por el camino del medio, forman ciudadanos y no eunucos que solo ven a un jefe que hay que adularlo para mantenerse en sus puesto y poder sobrevivir.
Solo me queda invocar al Creador del Universo para que nuestra común amada Venezuela esté siempre llene de seres como tú, llenos de amor a su pueblo y con una moral intachable, algo que ha de llenar de orgullo a toda tu bella familia y a todos los que si te sentimos y sabemos que eres un venezolano a carta cabal, lo cual nos hace sentir orgullosos de ser un gran admirador de tu obra y ejemplo.

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