*** Entre las víctimas, figuran un efectivo de Polilander, un Guardia Nacional, un detective del Sebin, dos comerciantes y un conductor de transporte público y su esposa
MIP-TUY Agencia/Jean Carlos Rodríguez
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Un total de 82 personas fueron asesinadas en la región de los Valles del Tuy, durante el mes de septiembre. La estadística llevada por la redacción de MIP-TUY Agencia indica que el municipio más sangriento fue Independencia, donde se contabilizaron 21 homicidios, seguido de Tomás Lander con 19 crímenes. El tercer peldaño lo ocupó la población de Cristóbal Rojas con 18 muertes violentas, mientras que en Paz Castillo se contabilizaron 13, siente en Rafael Urdaneta y cuatro en el municipio Simón Bolívar.
Es importante destacar que entre las víctimas de inseguridad están un efectivo de Polilander, dos comerciantes y un Guardia Nacional, asesinados en Ocumare del Tuy; un detective del Sebin, ultimado en la Urb. El Cartanal de Santa Teresa, para quitarle el arma; un conductor del transporte público ocumareño y su esposa, asesinados en Charallave y un agente policial muerto en Santa Lucía.
Entre los hechos más destacados resaltan tres dobles homicidios, ocurridos en Charallave; dos dobles asesinatos perpetrados en Santa Teresa y uno ocurrido en Cúa.
Entretanto, en diferentes procedimientos policiales cayeron muertos 17 antisociales. Uno de los sujetos que perdió la vida en una balacera con el Cicpc fue Jhonny Enrique Aponte Castillo. Era apodado el “Mini Joe”, quien se encontraba enconchado en una parcela del sector Marare de Ocumare. Este sujeto, según la policía, era uno de los “pranes” más “duros” de la PGV, donde purgó condena.
XXXXXXXX Despiece
Bandas organizadas
En la región de los Valles del Tuy operan un sin número de bandas delictivas que están organizadas. Estos delincuentes poseen armas largas y cortas de alto calibre. También, tienen granadas. En más de una oportunidad algunos de estos antisociales se han enfrentado a los cuerpos de seguridad. Además, estos antisociales roban y secuestran a personas para obtener dividendos que les permitan incrementar su parque de armas y municiones.
El clamor popular de los habitantes de estos seis municipios es que el Estado venezolano diseñe políticas de seguridad que permitan desarticular a estos grupos delictivos que operan al marguen de la ley