El Tribunal Penal Federal de Suiza rechazó hoy la petición del expresidente de la Asociación Venezolana de Fútbol, Rafael Esquivel, de ser puesto en libertad ya que los magistrados consideran que el riesgo de fuga es alto.
La defensa de Esquivel había presentado esta demanda argumentando razones de salud y la avanzada edad del dirigente deportivo, acusado por Estados Unidos de haber aceptado sobornos por varios millones de dólares a cambio de los derechos de difusión de la Copa América.
Esquivel, quien es miembro ejecutivo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), se encuentra detenido en Suiza desde finales de mayo y el pasado 23 de septiembre se aprobó su extradición a EEUU, que quiere juzgarle como parte de un escándalo de corrupción que envuelve a la FIFA.
En total, siete dirigentes del fútbol de América Latina y Norteamérica fueron detenidos en Suiza, donde habían coincidido para asistir a la más reciente asamblea anual de la FIFA.
Uno de ellos aceptó voluntariamente su extradición a EEUU, mientras que Suiza ha aprobado el procedimiento para otros tres casos, pero todavía corre el periodo durante el que pueden apelar a esta decisión.
Se espera la decisión del Ministerio suizo de Justicia para los tres detenidos restantes.
El tribunal dictaminó hoy que los motivos invocados por el antiguo responsable del fútbol en Venezuela «no son suficientes en relación al riesgo de fuga» existente.
Ello en vista de que, pese a su avanzada edad, Esquivel está en condiciones de realizar largos viajes.
Sin embargo, se reconoce que el encarcelamiento le está provocando un sufrimiento psicológico, por lo que se ha dispuesto que se le efectúen exámenes médicos suplementarios para determinar su capacidad de soportar la situación.
Los jueces señalan en su veredicto que medidas suplementarias de seguridad, como dispositivos electrónicos de vigilancia, no reducirían lo suficiente el riesgo de que Esquivel escape de Suiza, país con el que no tiene vínculos particulares, más allá de encontrarse aquí la sede de la FIFA.
El detenido vivía con su familia en Venezuela, país que -según mencionan los miembros del tribunal federal- no aprobaría en ninguna circunstancia un petición de extradición procedente de las autoridades estadounidenses. EFE