Cuando no hay goles…

La zaga nacional cumplió hasta el error de Vizca AFP / Federico Parra
La zaga nacional cumplió hasta el error de Vizca
AFP / Federico Parra

La Vinotinto no tiene gol y ello le complica las opciones, como el jueves ante un Paraguay que aguantó hasta que recibió un regalo de tres puntos, casi al final del encuentro

“Lo mismo que hace 20 años”.
Así resumió Noel Sanvicente el momento clave de la derrota ante Paraguay. Ese desentendimiento entre Vizcarrondo y Baroja que puso el balón en los pies de Derlis González para marcar a puerta vacía.

Sí. Todavía el fútbol venezolano suele proporcionar esos momentos. Y la Vinotinto fracasó en el objetivo fundamental: sumar puntos en el inicio, como local, de la eliminatoria suramericana.

Son cosas del fútbol, claro. Solo los protagonistas pueden explicar la falla, pues el zaguero dirige la pelota con el pecho hacia un lado distinto a donde estaba el arquero y frena su marcha confiado, lo que aprovecha el paraguayo para rematar cuando Baroja no llega (parece resbalar al cambiar de dirección) en un lance tonto, “increíble” para un equipo que había sido meticuloso, coordinado para cubrir los escasos errores defensivos y que, a la vista, fue más que el visitante.

Se entiende que Paraguay, por esta condición, tomara precauciones defensivas. Y lo hizo muy bien, frustrando cuanto intentó el ataque venezolano, en especial en un segundo tiempo que parecía presagiar un triunfo local. Pero también es cierto que si en la meta venezolana no hubo apremios (si acaso un tiro a gol del mismo González, desviado), los criollos llegaron más al área pero tampoco efectuaron algún disparo que exigiera al guardameta.

Se lamenta el revés, más allá de los puntos escapados, porque se vieron unas cuantas cosas buenas. Seguridad en la defensa (un Cichero muy mejorado), con Lucena cumpliendo como central, y la línea de Rincón y Seijas confirmando solvencia. “Maestrico” justificó con creces su presencia y Suárez fue la nota más alta del encuentro, porque se movió bien por el centro y las bandas, tuvo visión y llegó atrás a recuperar. Falcón se vio en el primer tiempo y Rondón luchó, como siempre, pero ninguno pudo superar la defensa paraguaya.

Y aquí llegamos al punto de siempre: no hay gol. Una sola falla defensiva materializa la derrota porque se sigue careciendo de la pegada, de la contundencia para definir. Seijas y Rosales lo intentaron desde afuera, pero sus disparos se fueron muy lejos y en las llegadas al área no hubo remates.  Compensar esos errores, que son cosas del fútbol, solo se puede cuando se es capaz de marcar más que el rival. Antes o después.

Pero para hacer goles es indispensable mayor claridad en el último pase, que verdaderamente ponga a los arietes en posición de remate, contra un defensa o un mano a mano con el arquero, una habilitación que desequilibre, en síntesis, combinada con otras acciones como esos mismos centros que, por repetidos, terminan siendo balones rifados. Otra vez Rondón volvió a desgastase peleando balones.

No es cuestión de desesperarse, claro. La eliminatoria apenas comienza, pero es hora de que llegue el gol, y el martes habrá una nueva oportunidad. Que es un gran reto, ante un Brasil herido pues Chile le endosó 2 en Santiago. De paso, las victorias de Colombia ante un Perú que jugó bien y de Ecuador ante Argentina plantean una eliminatoria harto difícil.
No hay duda, será indispensable encontrar los goles.

Sin explicación
La cara de derrota no la podía ocultar el guayanés Noel Sanvicente cuando entró al auditórium del CTE-Cachamay y no era para menos. Venezuela cayó de manera sorpresiva, inexplicable ante una selección del Paraguay, que en nada se parece al otrora equipo guaraní.

Un rostro cansado, golpeado por el resultado se le pudo ver al director técnico nacional y que sufre su primera derrota en lo que respecta a unas eliminatorias.

Mal comienzo, para el combinado patrio que antes del partido del jueves, el propio Sanvicente había manifestado que “había que ganar sí o sí”, pero no fue así. Un grosero error de Oswaldo Vizcarrondo le abrió la puerta a la victoria de Paraguay, prácticamente sin merecerlo, sin buscarlo.

“No le encuentro la explicación a esta derrota”, fue lo primero que se le escucho a Sanvicente tras escuchar la primera interrogante de la rueda de prensa post-partido.

“No tengo nada que reprocharle a los jugadores, ellos vinieron a buscar un punto y se llevan tres. Seguimos cometiendo los mismos errores de hace veinte años, fuimos más que ellos, pero eso de muy poco importa, lo que realmente importa es el resultado. Sufrimos un claro penal, pero el principal no quiso darlo”, dijo.

Armando Naranjo
donarmandonaranjo@gmail.com
@DonArmandoN

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