Ander de Jesús Ramírez López, de 21 años, fue asesinado este domingo en el barrio Nazareno, en Propatria, cuando presuntos funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana llegaron a ese sector y dispararon.
Su madre, Zuleima López, contó que estaba en su habitación con uno de sus hijos cuando escuchó los disparos. Caminó hacia la sala y se asomó por una ventana desde donde vio a los uniformados correr, entre estos una femenina.
Minutos antes logró conversar con su hijo por teléfono. Este le dijo que estaba cerca con unos amigos y que un rato entraba. «Por eso cuando escuche los tiros me preocupe pero desde la ventana solo alcance a ver a los policías que huyeron y dejaron a mi hijo ahí tirado», contó.
López aseguró que fueron dos los muertos. El otro fallecido fue un vecino que resultó herido por los mismos policías.
Denunció la mujer que cuando fue al Cicpc a denunciar el hecho, se enteró de que los funcionarios de la PNB no habían reportado el suceso, lo que le hace presumir que quisieron evadir su responsabilidad. Su hijo -contó-, trabajaba como técnico en refrigeración y no tenía problemas con la justicia. «Como persona y como venezolana, uno no sabe en quien confiar. Ni siquiera en los mismos policías puedes confiar», comentó la madre de la víctima.
AA