Delincuentes escapaban en un carro robado, tras someter a una familia y desvalijar su vivienda en el sector Candelero, cuando fueron sorprendidos por oficiales de Polilander y Polimiranda, quienes fueron atacados con un artefacto explosivo
Cuatro antisociales resultaron muertos y nueve policías heridos, luego que en medio de una persecución los pillos lanzaran una granada y a la vez se midieran a plomo con los uniformados. El hecho se registró a eso de las 8:30 de la mañana de ayer, entre la Curva de Los Mereyes y la entrada del sector Candelero, a unos 50 metros de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen en Ocumare del Tuy.
La versión dada a la prensa indica que unos siete antisociales se introdujeron en una vivienda, ubicada en el sector Candelero, en la carretera Ocumare-Colonia Mendoza-Cúa, en jurisdicción del municipio Lander, y tras amarrar a todo un grupo familiar, procedieron a apoderarse de los objetos de valor que se encontraban en el inmueble, los cuales cargaron en una camioneta Ford, Fortuner, color blanco, propiedad del dueño de la casa.
Acto seguido, los pillos escaparon en el auto robado y cuando salían de un callejón hacia la vía principal, impactaron con la unidad 4370 de la Policía del Estado Miranda, cuyos uniformados se dirigían a realizar el relevo de servicio en el galpón conocido como «la imprenta» en el sector Candelero, según informó el comisario Jesús Lamas, subdirector (e) del cuerpo de seguridad estadal.
En este lugar, se inició un primer enfrentamiento y posterior persecución, que culminó frente del comercio de víveres y hortalizas Grupo Castaño Tuy, donde el auto en el que viajaban los pillos impactó contra una Ford, modelo Explorer, color blanco, placa AC180BG, y una camioneta marca Dodge, modelo Pick-up, color azul, que se encontraban aparcadas en el sitio.
Al verse acorralados, los malhechores descendieron del auto robado y continuaron disparando contra los funcionarios policiales, que estaban reforzados por efectivos de Polilander. Acto seguido, uno de los delincuentes trató de lanzar una granada pero antes se le activó, causándole la muerte. Las esquirlas también alcanzaron a otros dos antisociales, quienes además presentaron impactos de bala. El cuarto pillo caído solo recibió tiros. La onda expansiva del explosivo fracturó los vidrios traseros de la unidad de la policía del Estado. Los fragmentos también hicieron blanco en la humanidad de nueve uniformados (6 de Polilander y 3 de Polimiranda), entre ellos el Supervisor Agregado, Alfredo Díaz, Oficial Agregado, José Hernández y Oficial Jorge Maldonado. Todos están estables.
«De acuerdo a la investigación preliminar, en el lugar donde se suscitó el último enfrentamiento se encontraban otros tres individuos esperando a sus compinches. Los mismos se dieron a la fuga y actualmente están siendo activamente solicitados”, dijo Lamas.
Al sitio llegó una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que colectó dos pistolas y un escopetín, además de diferentes enseres de hogar que llevaban los delincuentes en el vehículo Toyota.
Tras el incidente, comisiones mixtas de la Policía Municipal de Lander, Policía de Miranda, Guardia Nacional, Sebin y Cicpc emprendieron un amplio operativo por la zona en busca de los antisociales que huyeron, sin embargo para el cierre de esta edición no había detenidos.
Temibles azotes
Voceros policiales informaron que los fallecidos quedaron identificados como Yefrán José Moreno Paredes, conocido con el remoquete de «El Yefrán», quien presentaba antecedentes por el delito de robo agravado en grado de coautoría, José Antonio Sanoja de 24 años de edad, «El Pelotón», Alexander José Pacheco, «El Chupetón» y José Gregorio Suárez Pérez de 25 años de edad, alias «El Cheito». Este último fue quien activó la granada y parte de su cuerpo quedó destrozado. El mismo estaba bajo presentación, a la orden de un Tribunal Penal.
Vale destacar que estos antisociales residían en Araguita III y IV de Ocumare del Tuy. Según trascendió, a «El Cheito», se le menciona en el homicidio de Melvis Santiago Alfonso González (18), ocurrido el pasado sábado en el sector 3 de la Urb. Araguita II. A este muchacho le propinaron cien tiros y luego lo quemaron.
Se supo que los pillos que escaparon también viven en este urbanismo y están plenamente identificados. Los mismos forman parte de una temible banda delictiva dedicada al robo, secuestro y cobro de vacuna. La policía anda tras su pista.
MIP TUY Agencia
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