Un hombre que sufría recurrentes infecciones fue sometido a una intervención quirúrgica del corazón, del que le extrayeron un mondadientes que se había tragado seis meses antes, contó este viernes el cirujano que lo operó en un hospital público de Argentina.
“Sabíamos que tenía un elemento en el corazón y que lo teníamos que sacar, pero creíamos que era un catéter. Lo que nunca nos imaginábamos fue encontrar un escarbadientes”, declaró Fernando Cichero, en una rueda de prensa a las puertas del hospital público Fernández, de alta complejidad, en Buenos Aires.
Según el cirujano, el objeto “formó como un dedal y migró despacito del sistema digestivo al circulatorio” hasta llegar al corazón.
Horacio Videla, el paciente de 42 años, ya recuperado, reconoció ante periodistas que hace seis meses se había tragado el palillo cuando “comía una picada” (tabla de fiambres y quesos), pero que no se dio cuenta en el momento.
“Sentía que me pinchaba el corazón”, contó ante las cámaras y recordó que en los últimos meses bajó 7 kilos y “tenía mucha fiebre, pero los médicos no sabían qué tenía”.
Videla, oriundo de la ciudad de Corrientes (800 km al norte de Buenos Aires), fue atendido varias veces por infecciones que le trataban con antibióticos que lo mejoraban solo temporalmente. Finalmente se le detectó la infección en sangre y el elemento extraño en el corazón que terminó siendo el palillo.
“Hay que masticar bien“, recomendó entre risas el paciente.
El médico tampoco esquivó la broma al revelar que un colega le preguntó: “el escarbadientes se lo sacaste, pero ¿dónde está la aceituna?”.
Según Cichero, se conocen dos antecedentes en el mundo, uno en 1972 en Japón y otro de hace cinco años en China, registrados en las revistas científicas. AFP