La desesperación que anima a ese bloque político-social burgués-oligárquico cuartorrepublicano, amancebado con el imperialismo, que fue desplazado del poder por la emergencia del chavismo, les hace ver en términos de revancha el propósito de retomar el control del país
En nota anterior sostuvimos que con motivo de las elecciones parlamentarias del 6D, la Paraoposición viene con todo en su propósito por derrocar al gobierno bolivariano, para tal efecto, como ya es costumbre inveterada, tiene activada, en coyunda con el imperialismo, una estrategia, en esta oportunidad, bicéfala, concebida para ser desarrollada en dos vías, a saber:
Por un lado, alistándose para participar en el proceso electoral con la expectativa de alcanzar la mayoría en la Asamblea Nacional, pero, no para darle paso a un proceso legítimo de combate democrático como lo pauta la CRBV, sino para convertirla, bajo su control, en un bunker desde el cual “bombardear” hasta precipitar, en los primeros meses del año próximo, la renuncia del Presidente Nicolás Maduro y el derrumbamiento del proceso revolucionario bolivariano (así lo han declarado y evidenciado sus más connotados voceros).
Trascender al plano
insurreccional
Y, por otro lado, simultáneamente, alentando la tan acariciada vía insurreccional con sus aditamentos ya conocidos, (que hay que denunciar y enfrentar sin descanso), de generación de caos y zozobra con acciones encubiertas de paramilitares, saboteos a servicios públicos, ataques sorpresivos a cuerpos policiales, fomento de la inseguridad, guerra psicológica, guerra económica, desabastecimiento de productos básicos, alza desmedida de precios, manipulación monetaria y cambiaria, presión política, militar y diplomática internacionales, manipulación mediática y todo el sin fin de dispositivos desestabilizadores que el imperialismo ha instrumentado, con resultados diversos, en distintos países del mundo.
La idea con la que se masajean, hay visos claros de ello, es crear un caldo de cultivo determinado, generador de descontento colectivo y de malestar general en la población que les haga posible, utilizando como subterfugio la vía electoral, captar el descontento social o buena parte de él, para forzar la salida por la vía guarimbérica insurreccional, es decir, hacer uso de lo electoral para trascender al plano insurreccional, para ello, lo primordial no es ganar las elecciones parlamentarias, por supuesto, si lo logran se les facilitan los propósitos, pero si pierden, de todas formas han venido fomentando un ambiente de desestabilización que les permitirá justificar ante la opinión pública mundial, la desmedida obsesión subversiva.
A confesión de parte
Si faltaba una evidencia de lo que pretenden, la han dejado ver al trasluz al negarse a firmar el documento-compromiso, que le ha planteado el CNE a los factores políticos concurrentes, de respeto a los resultados electorales independientemente de cual sea el favorecido por el voto popular; como dicen los juristas a confesión de parte, relevo de pruebas. He aquí una muestra concreta, de como se preparan para decretar el fraude con el cual justificar, una vez más, “el drenaje de arrechera” o exigir “la salida hasta que se vaya el dictador” que ya orquestaron en oportunidades anteriores con tan fatales consecuencias para la sociedad venezolana.
La desesperación que anima a ese bloque político-social burgués-oligárquico cuartorrepublicano, amancebado con el imperialismo, que fue desplazado del poder por la emergencia del chavismo, les hace ver en términos de revancha el propósito de retomar el control del país, por ello, no están dispuestos a transitar un proceso político legítimo como el que está contemplado en la CRBV sino que vienen con todo, ensoberbecidos en el espíritu revanchista de que ahora sí podrán coronar sus ambiciones, pues, asumen que el descontento y el malestar presente en el seno de la población, fundamentalmente, por ellos inducido, les va a favorecer la materialización de sus propósitos. Y de esta forma acabar con el Plan de la Patria, centrado en el ser humano y no en el capital y que relieva la soberanía y la independencia nacional por encima de cualquier atisbo de subordinación extranjera, Proyecto de País, que se ha venido cimentando durante este período bolivariano.
Es evidente, que la Paraoposición venezolana, por sí sola, no está en condiciones logísticas ni mucho menos dirigenciales para conducir un plan de esta magnitud, por supuesto, que las manos y el cerebro tenebroso (tanques de pensamiento) del imperialismo, con sus ingentes recursos, están de por medio moviendo los hilos a través de los cuales se mueven y deslizan los malos actores opositores locales.
Convencidos estamos que el bravo pueblo bolivariano y chavista sabrá propinarles la décimo novena derrota electoral a los malandrines opositores y a sus titiriteros imperiales. Por supuesto, hay que trabajar duro, estar alerta y el gobierno debe aprestarse a apretar la tuerca y aplicar las Leyes a quienes se salten la línea constitucional.
Ilustrativo video
Visto el ilustrativo video presentado por Diosdado Cabello, en su programa Con el Mazo Dando en el que se muestra la conversa telefónica entre el magnate del emporio empresarial Polar, Lorenzo Mendoza, y el ex ministro de CAP, Ricardo Haussman, quien se presenta como intermediario del FMI, ese nefasto instrumento imperial concebido para someter y expoliar a los pueblos pobres del mundo, se devela, claramente, cuales son los planes del bloque social decadente para con el país, en el supuesto negado de que lograsen retornar al poder: vender al país, las empresas estratégicas y con ello la soberanía nacional. Por eso el clamor popular: NO VOLVERÁN.
Festivo pero no efectivo
El alcalde de El Hatillo, David Smolansky, ofreció durante su campaña electoral que iba a blindar al Municipio contra la inseguridad; al cabo de más de dos años de gestión ha quedado en evidencia su manifiesta ineficiencia: la inseguridad crece como la verdolaga, quien lo dude puede preguntarle a los choferes de las líneas de taxi. Ah, pero en lo que si resalta el ciudadano alcalde es en la profusión de actos festivos en la Plaza Bolívar, tal vez, con la permisividad con el consumo etílico sea su manera de rendirle honores al Libertador.