Con la detención del colombo-venezolano Osvaldo Cárdenas y el colombiano Humberto Angarita se han elevado a 36 los presuntos paramilitares detenidos en Venezuela desde el cierre de la frontera con Colombia, el 19 de agosto pasado, informaron hoy fuentes oficiales.
Cárdenas, alias «Carro Loco», y Angarita, alias «Jairo» y «Gasparín», confesaron que integraban el grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y que se encontraban creando en Venezuela el llamado Frente Norte de la Frontera, según el ministro del Interior, Gustavo González.
«Es información de valor estratégico que están aportando estos dos elementos importantísimos», destacó el ministro sin precisar detalles de la detención de ambos.
Las AUC se disolvieron a mediados de 2006 como parte de un proceso de paz con el Gobierno del entonces presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez (2002-2010).
Tras la desmovilización de esta agrupación paramilitar, se formaron otras organizaciones que las autoridades de Colombia han denominado «bandas criminales» (bacrim).
Sobre Cárdenas, informó de que en su juventud fue un soldado venezolano de fuerzas especiales que posteriormente «fue reclutado en Colombia», donde ejerció como guardaespaldas de una «autoridad política» que el ministro no identificó.
Los 36 paramilitares colombianos detenidos desde agosto «nos han llevado a sitios de entrenamientos y de fosas comunes» donde se han encontrado armas de todo calibre e incluso «armamento de fabricación artesanal de 40 milímetros, contundente», capaz de destruir con precisión objetivos situados a entre 50 y 400 metros, destacó.
El ministro agregó que la nueva organización paramilitar a cargo de alias «Carro Loco» es un brazo armado que utilizó a una persona que actuó activamente durante la vil emboscada» a soldados venezolanos, ataque que llevó al presidente Nicolás Maduro a cerrar los principales pasos de la frontera con Colombia. EFE