Benedicto Miquilareno Guzmán, C.I. 3.631.162, acudió a este medio para denunciar que las lápidas de granito de la tumba de su padre, ubicada en el cementerio municipal de Ocumare, fueron robadas y en su lugar dejaron abandonadas tres osamentas que no pertenecen a sus familiares allí sepultados.
Guzmán indicó que presentó su queja ante la administración del campo santo, pero nadie asumió la responsabilidad del hecho.
Precisó que en la actualidad un juego de tapa está por el orden de los 4 mil bolívares, por lo que muchos ladrones aprovechan para cometer este tipo de actos vandálicos.
“Es urgente que este cementerio sea intervenido para acabar con la corrupción que allí impera. Hago un llamado al Alcalde para que tome cartas en el asunto”, puntualizó.
MIP-TUY