Los residentes se niegan a aceptar que la hidrológica les envíe el preciado líquido solo una vez por semana
Estar más de quince días sin el servicio de agua potable, sacó de sus casillas a los vecinos de los diferentes sectores de la Urbanización Las Brisas de Cúa, quienes la mañana de ayer tomaron la sede de Hidrocapital, cuya puerta principal cerraron con cadena y candado.
Damaris López, vecina de la zona, indicó que la problemática de la falta del vital líquido afecta a las familias de Araguaney, Bucare, Tulipán, Robles, Caobas, Apamate y Naranjillos. “Esta situación es grave, ya estamos cansados de pagar y a merced de los cisterneros, quienes nos cobran desde 3000 hasta 5000 bolívares por un tanque de agua”, dijo la declarante.
Señaló que en conversaciones con los ingenieros de la hidrológica, Miguel Marriaga y Humberto Méndez, éstos les informaron que recibirían el servicio de agua una vez por semana, lo que generó molestia entre los vecinos. Los afectados exigen que el vital líquido les sea suministrado dos veces por semana, como mínimo.
“Nosotros pagamos por el servicio entre 300 y 400 bolívares y no nos llega como debería; sumado a ello, hay sectores que nunca son abastecidos”, indicó López.
Los vecinos de la urbanización Las Brisas, aprovecharon para solicitar la reactivación del tanque que está en la zona, el cual cuenta con una capacidad de 2.500.000 litros. El mismo, según dijeron, fue clausurado por Hidrocapital. Piden que lo arreglen para así aminorar la problemática por la que están atravesando.
Victimas del hampa
Los residentes de Las Brisas, denunciaron la inseguridad que reina en la zona. Señalaron que en una semana se robaron 10 carros, además de los hurtos a las viviendas. Indicaron que los delincuentes se meten por la zona boscosa que colinda con el sector Potrero Cercado para cometer sus fechorías. Solicitan a los organismos de seguridad mayor patrullaje por la zona.
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